El Retorno De Anthony

Capítulo XII : En el Hogar de Pony, el milagro se completa.

Después de tanto tiempo... dos corazones se llenan... de alegría y regocijo estan... ya nadie puede separarlos .......... ¿o si?

El largo viaje está llegando a su fin y los jóvenes deciden apearse pues están a poca distancia del anhelado objetivo.

Candy y Anthony caminan llevando de las riendas a sus caballos, cuando alcanzan a divisar a las dos mujeres que los saludaron afablemente.
-Buenos días Sr. Brower, buenos días Nani.-
El asombro se deja ver en los apacibles ojos azules de Anthony.
-¿Acaso uds. Se conocen? Apenas articula.
La Sta. Pony contesta alegremente.
-Claro, el Sr. Albert ha traído a Nani muchas veces para darles las vacunas a los niños y para resolver otros asuntos médicos simples.- La Sta. Pony mira a Candy con ojos cómplices, feliz de haber estudiado el corto libreto que Albert había enviado unos días antes para prepararlas. Candy sonríe y simplemente responde.
-Así es.-
-Muy bien.- dice la hermana María. –Por favor entremos.-
-Yo..... – Anthony se ve tambaleante y confundido.
-¿Está bien Anthony?- La preocupada voz de Candy atrae la mirada del joven.
Ahh.... Ehh... pues...desearía quedarme un momento mirando los alrededores y... estoy un poco emocionado de estar en el hogar de Candy por favor entren Uds. primero.... en unos minutos voy a estar en condiciones de compartir una charla.
La Señorita Pony observa a Anthony con gran compasión en sus profundos ojos, la hermana María comprende de inmediato y tomó a Candy por los hombros y la conduce al interior del Hogar, la Srta. Pony mueve su cabeza en señal de aprobación.
-Tómese todo el tiempo que necesite Anthony, lo estaremos esperando con un té, nosotras también tenemos muchos temas para compartir con Nani.-

Ya dentro de la casa Candy mira hacia atrás tratando de no perder de vista a Anthony. La Sta. Pony y la hermana María la observan y lo Sta. Pony toma la palabra.
-Candy, entiende que está bien, debes dejarle un tiempo de privacidad. Este es un momento muy deseado y esperado para él. Pero dinos...... ¿cómo estás tú?-
Candy comprende que la Sta. Pony está en lo cierto y decide aprovechar el tiempo a solas con ambas madres.
-Sta. Pony!!! Hermana María!!!.- Las abraza a ambas con efusión.
-¡Candy!- las madres contestan al unísono recibiendola amorosamente.
-¿Estás contenta que por fin pudiste traer a tu adorado Anthony contigo a nuestro querido Hogar?- La hermana María pregunta visiblemente feliz por su hija.
-¡¡¡Sí, para mí es un sueño largamente anhelado, un sueño al que había abdicado hace ya varios años y ahora se cumple!!!- se le humedecen los ojos. –Sería completo si él pudiera saber mi verdadera identidad....- la melancolía inunda su voz, pero inmediatamente se repone y pregunta con gran interés.
-Pero díganme... dónde están todos lo niños?.-
-Ahh!!! Esa fue otra brillante idea de tu tío Albert, Candy, están en el rancho de Tom pasando el día, incluso van a quedarse a dormir allí, Albert les consiguió unas carpas y van a hacer un gran campamento, estaban tan emocionados!!!!.-
-¡Qué bien Albert, no se te escapa detalle!!- Candy sonríe y guiña un ojo.
Ya sentadas las tres, la Sta. Pony trae el té y unas galletas recién horneadas que perfuman el ambiente dándole al Hogar ese toque maternal que tanto ama Candy.-¡Qué delicia!- dice – mientras se pasa la lengua por los labios.
La Sta. Pony y la hermana. María dejan escapar una carcajada –¡¡no has cambiado en nada niña!! ja,ja,ja.- Es entonces cuando Candy advierte el cuaderno, sobre el aparador detrás de la hermana. María.
-Qué es eso? Es lo que yo recuerdo?.-
Ambas mujeres se ven apenadas y descubiertas.
-Escucha, deberíamos haberlo guardado, no tiene sentido mirar el pasado en este momento, Anthony debe de estar por regresar.-
-No importa, desearía verlo... – el tono es imperioso, al notarlo Candy lo cambia a una súplica temblorosa. –Por favor...- ante esta amargura, la Sta. Pony levanta sus hombros y se lo alcanza. Candy repasa las hojas, recuerda y sonríe, en esta obra representó a... – su voz se entrecorta aunque se la ve sonriente.... – y en esta otra fue Romeo, siempre quiso hacer ese papel....era su favorito, me lo dijo cuando estábamos en el colegio San Pablo.... Y este recorte de periódico? el tono de preocupación en su voz muestra claramente su desconcierto al respecto, la Sta. Pony y la hermana María se miran asombradas.
-Cómo no te enteraste, no leíste el periódico? Ha sido el mayor escándalo en Inglaterra desde que Enrique VIII quiso divorciarse de Catalina de Aragón.-
-¡¡¡Pobre Terry!!!.- la tristeza embarga el corazón sensible de Candy, ninguna de las tres mujeres se percata de la mirada azul cielo que está fija en el semblante de la muchacha y no pierde la más mínima de sus expresiones. Pero es la hermana María la que al darse cuenta de su presencia, salva la situación.
-Anthony por favor pase Ud. Y tome asiento.-
Candy y la Sta. Pony se sobresaltan. La hermana María lo sienta al lado de Candy.
-Qué sucede Nani?, algo le sucedió a su novio?-
La hermana María y la Sta Pony se miraron intrigadas.
-Ya le dije que ya no es más mi novio, estuve a punto de casarme con él, sí, pero ya no estamos relacionados...... y no, no le ocurrió nada a él específicamente, sino a su familia, vea por Ud. mismo.-
-Anthony toma el cuadernillo con los recortes de periódicos y lee el
titular :"Escándalo en la corte Inglesa" y debajo de una foto del Duque de Grandchester, el epígrafo que dice: "La Duquesa de Grandchester solicitó el divorcio al Duque para volver a contraer nupcias con el Duque de York. El matrimonio se consumó en Francia para mayor descontento del pueblo inglés:"
-Nani, cuánto lo siento, yo...- pero no logra terminar porque Candy se lo impide.
-No hay problema Anthony, Terry jamás se sintió parte de ese mundo, de hecho ha renunciado a su título nobiliario y también a su herencia, como verá es más fuerte de lo que uno pensaría...y de todos modos hoy ud..... ha venido a cumplir una promesa hecha a Candy hace varios años atrás, no es momento para hablar acerca de mis romances pasados, por favor lo dejó con la hermana María y la Sta. Pony para que pueda ahondar acerca de sus memorias todo lo que desee. Y ahora si me permiten seré yo la que salga a tomar un poco de aire fresco.- Todos están de acuerdo pero Anthony no puede dejar de sentir una punzada en su corazón y aunque no sabe porqué en ese momento, percibe que ese dolor proviene del corazón de Nani y no del suyo.