CAPÍTULO 3.
-Maldita sea, Temari, ¿Quién te dio derecho a esconderme que soy padre?
La niña corrió hacia su madre asustada por los gritos de sus progenitores.
-¿Quieres helado cariño? -le preguntó su madre con voz dulce mientras le acariciaba la espalda y se giraba para que ella no viera la rabia en la cara de su nuevo amigo- Hablaremos luego, Shikamaru -dijo a modo de despedida.
-Puedes estar segura de que vamos a hablar...largo y tendido
-Estás asustando la niña, Shikamaru. Por favor, márchate. -explicó lo más calmada que pudo mientras abría los ojos desmesuradamente a modo de desaprobación.
-Pensé que te había dejado en claro lo que pienso-dijo él cruzándose de brazos beligerante.
Ella tomó aliento.
-Te he prometido que hablaremos y cumpliré mi palabra. Preguntaré donde te alojaron. ¿De acuerdo?
Con los ojos puestos en su presa, se amonestó a sí mismo, pero su autocontrol en todo lo concerniente a la kunoichi de la Arena era inexistente. Así se lo había demostrado a él mismo y a Chouji hacia cuatro años.
"Tómatelo con calma, Shikamaru. ¿No ves que te odia con toda su alma? Patético...problemático."
Shikamaru se dirigió a la puerta del despacho de la kunoichi no sin antes girarse a ver la pequeña niña que le miraba con la cabeza escondida en el cuello de su madre. Había cometido el gravísimo error de gritarle a su madre delante de ella. Con suerte, la niña no escuchó el motivo de la pelea, pero tarde o temprano lo sabría. Para él, mucho más tarde que temprano.
-Adiós, Shikemari. Otro día veremos las nubes juntos. -La niña no le respondió. Levantó los deditos a modo de despedida y Shikamaru creyó morir.
Caminó hacia la habitación de su hotel para esperar pacientemente por Temari. Abrió la puerta y se dejó caer sobre la cama con los brazos apoyando su cabeza mirando hacia el techo.
Nada tenía sentido en ese momento. Estaba claro que Temari tenía sus planes y que éstos no le incluían. ¿Por qué no se lo había dicho? De seguro había pasado situaciones muy lejos de ser agradables. Ella no era una mujer preparada para ser madre y menos soltera. La conocía demasiado bien para saberlo.
Shikamaru intentó controlar el exceso de emociones que siempre sentía cuando pensaba en Temari. La conoció hacía ya casi diez años. Él tenía 12, para su perdición, ella quince.
La kunoichi de la Arena se había quedadó junto a él, luego de aquella problemática y absurda búsqueda de Sasuke, mientras esperaba en la sala de emergencias del hospital de su aldea. Cruzó las piernas justo delante de sus narices y el mundo se desplomó. Ese cruce de piernas le acompañó durante muchas noches y despertares de sábanas mojadas.
Un día cualquiera, mientras se despedía de ella tras dos días juntos trabajando en la preparación de los exámenes chunnin, se atrevió a besarla y ¡Kami, ella aceptó!. Luego de aquella ocasión, cada semana inventaban excusas para verse aunque fuesen sólo minutos. Temari fue su primer y único amor verdadero.
Su amigo Chouji se había casado por "obligación" cuatro meses después con su compañera de toda una vida, Yamanaka Ino. Shikamaru les rogó invitaran a la embajadora de la Arena para que le acompañase. Después de todo, era el padrino de la boda y del niño que esperaban.
Su destino quedó sellado cuando Temari apareció vestida como diosa ante sus ojos, caminando despacio hacia él. Cuando al fin le alcanzó, ella se atrevió a besarlo en la boca para sorpresa de casi todos los invitados en la fiesta. Shikamaru le correspondió abrazándola y mandando al diablo a todos a su alrededor. Incluso olvidó que entre los presentes se encontraban sus padres.
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ShikaTema:La Hija Que Nunca Tuvimos.
FanficEsta historia no es mia pero creo que es fantastica por eso la publico REPITO NO ES MI trata de la desconocida hija de shikamaru