ShikaTema:La Hija Que Nunca Tuvimos.

capitulo 4

Capitulo 4.

Shikamaru se acomodó las sandalias y caminó hacia la tienda de la esquina para comprar algo con qué vestirse. Cuando entró a la tienda, las estanterías lo abrumaron a tal magnitud que le pidió a la joven que le buscase algo que entendiera le sirviesen porque, de lo contrario, moriría infartado en ese mismo instante.

La joven dependiente sonrió y asintió.

-Tome asiento, joven. ¿Cuál es el evento?

-Pues...-titubeó un instante- voy a conocer a una niña. Una niña de cuatro años...

-Bien, siéntese, yo me encargo -sugirió mientras le ofrecía un lugar a Shikamaru.

La joven caminó con gracia entre los aparadores. Una de sus compañeras de oficio les hizo señales para que se acercara a los probadores.

-¿Quién es esa ricura? No es de Suna...

-No, me dijo que vino a conocer una niña. De seguro algún senpai tuvo su hija en estos días y va a conocerla. Voy a sugerirle algo ligero. Es tan joven y guapo que se verá de infarto en unos vaqueros y una camiseta.

-Negra...Si, por favor, que sea negra...Ah -suspiró la joven simulando un desmayo.

-Lo siento, querida...es todo mío -le dijo su compañera exagerando el ritmo de sus caderas al andar.

Shikamaru seguía mirando las personas caminar por las calles de Suna. No entendía como era posible que hubiera personas que se pasearan con ese endemoniado calor. El sudor se le colaba por la nuca y toda su espalda.

El sonido tintineante de hielo en un vaso lo hizo reaccionar e imaginar el cielo.

-Para usted joven, es una limonada. Se nota que no es de los alrededores y el clima de Suna es muy caluroso. Aquí está su compra.

Shikamaru no reparó en el precio del artículo que iba a comprar. Sacó su cartera y le extendió un billete entero a la joven. "Joven, guapo y rico...", pensó.

-Joven, vuelva cuando guste. Será un placer servirle...-añadió notando la poca atención del shinobi en lo que decía.-...Por cierto, si no tiene nada que hacer luego de la visita, le he dejado mi dirección dentro del paquete.

-Arigato Gonzaimasu. -respondió percatándose- pero creo que esa niña no va a soltarme por algún tiempo.

Cuando Shikamaru llegó a la habitación, se dirigió a la ducha inmediatamente.

Salió quince minutos más tarde y con la mente aún sumergida en un mar de confusiones. Estaba tan nervioso que sólo atinaba a dar vueltas alrededor de la habitación.

Cenaría por primera vez con su hija. ¡Su hija!

Tomó el paquete que contenía la ropa que había encontrado. Se maldijo por esperar que otros tomaran decisiones por él. Por problemática que fuera la situación, debió tomarse la molestia de elegir la ropa el mismo. Con ese atuendo, de seguro que le parecería un compañero de academia a su hija y no un padre serio y responsable.

Sin embargo y luego de meditarlo unos segundos, pensó que talvez no fuera tan malo. Si se mostraba accesible, la niña no se asustaría. Se colocó los vaqueros. Medida exacta, sin problemas. La camiseta...el color negro le iba bien...se miró en el espero "Kuso.... muy justa para mi gusto". ()

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Temari caminó directo hacia el edificio administrativo de Suna. El mismo tenía en su lado superior izquierdo la residencia para el Kazekage y su familia.