Maya POV
Con mucho esfuerzo logre levantarme de la cama, sinceramente no quería ver la cara reprochante de Lucas porque lo deje plantado. Con la charla que tuve con Riley me sentí mejor, de todas formas los sueños con mi padre no habían cesado y era a algo que no podía acostumbrarme. Ahora me encontraba sentada en mi puesto de siempre, y Riley se encontraba a mi lado hablándome de como Auggie le había vomitado encima al señor Matthews y por ello llegaría tarde.
Nota mental: Darle las gracias a Auggie por ese buen acto.
- Maya, te ves cansada, ¿sigues soñando con tú padre? -preguntó Riley, cambiando el tema por completo, pude notar preocupación en su voz, eso me hizo sonreír, Riley era cómo mi hermana y la segunda persona más importante que tengo en la vida.
- La verdad, sí -confese-. Además, tengo demasiada flojera -me queje, tratando de sacar el ambiente tenso.
- Cuando no -Riley coloca los ojos en blanco, más su tono sale con diversión.
- Que flojera venir a la escuela -comienzo a quejarme.
- Ajá.
- Que flojera estar aquí, y no en casa durmiendo
- Sí, claro.
- Que flojera respirar.
- Y aquí nos colocamos dramática.
- Que flojera vivir -dramatizo en tono exagerado.
Ella suelta una carcajada y abre la boca para seguirme el juego, pero una voz nos interrumpe.
- Hola chicas -saluda Lucas acercándose a nosotras.
Me sobresalto levemente y mi expresión cambia completamente. Rápidamente me acomodo derecha en mi puesto. Las palabras de Riley diciendo que podría gustarme hizo que mi cuerpo temblara de horror.
- Maya -unas manos se agitaron en mi cara.
Sacudí la cabeza sacando aquellos pensamientos estúpidos.
- ¿Qué? -pregunto bruscamente.
- Te estuve esperando más de una hora para hacer el trabajo, ¿paso algo? -me interrogo Lucas, mirándome atentamente.
No se notaba enojado ni molesto, estaba normal, eso me facilito las cosas.
- Me quede dormida -respondí sin inmutarme, era buena mintiendo-. Lo siento vaquero, quizás otro día -respondo fingiendo estar apenada.
El asiente con la cabeza y sonríe, unas ganas de golpearlos se me pasa por la mente, de todas formas lo guardo para mi.
- Bueno, no te preocupes, ¿puedes ir hoy en la tarde?
Niego con la cabeza rápidamente, y miro a Riley, tratando de no hacer notar mi expresión de pánico, ella me mira mal, sabiendo que mentiré.
- No, hoy no puedo, tarde de chicas con Riley -miento sin pensármelo.
El hace una mueca que no logro comprender, pero le resto importancia.
- Bien, entonces tal vez otro día -dice para luego ir a sentarse atrás de mi.
Miro a Riley aliviada, pero esta me regaña con sus ojos, no le doy tanta importancia pues de la que me he librado, ¿no?
- Lucas -habla Riley, y Lucas la mira prestándole atención. Le doy una mirada de advertencia a Riley pero parece ignorarme-. Con Maya no queremos estar solas, hay muchas tardes de chicas por delante, ¿así porque no vienes? Farkle vendrá también, y puedes invitar a Zay si quieres.
Lucas vuelve a sonreír, cómo siempre y yo ya me declaro muerta.
- Claro, allí estaré.
Prosigo a encojerme en mi puesto, murmurando miles de insultos hacia mi mejor amiga. Les puedo apostar a que está sonriendo victoriosa justo ahora.
El señor Matthews cómo me lo dijo Riley, llego atrasado. Curiosamente, no nos dio ninguna de sus lecciones de vida lo cuál agradecí, sus lecciones o eran aburridas o eran interesantes pero conllevaban trabajo, detestable trabajo. Me dedique a dormir tranquilamente, aunque omitamos lo de tranquilamente, Riley se dedico a pincharme con el lápiz cada vez que cerraba mis ojos para descansar, yo no le dirigía ni la mas mínima mirada ya que estaba molesta con ella.
La clase termino y todos se levantaron para irse. Yo con calma guarde mis cosas, la verdad no tenia apuros y no quería que la mañana pasara rápido, estaba amando la mañana y deseaba una mañana eterna. Una tarde de chicas con Lucas no seria agradable. Mientras ordenaba mis cosas y ignoraba a Riley, me coloque a pensar alguna excusa para no ir, aunque Riley me conocía perfectamente y no me dejaría quedarme en casa.
- ¡Maya, deja de ignorarme! -protesto Riley en un grupo.
Mire a mi alrededor y vi que el aula estaba vacía.
- ¿Por qué hiciste eso? -pregunté tratando de sonar tranquila.
Ella me miro obvia.
- Para ayudarte un poco y puedas aclarar lo que sientes -respondió.
Unas ganas de gritarle no me faltaron, de todas formas, no lo hice, bueno, no tanto.
- ¡Riley, no siento nada! -exclame ya harta.
- ¡Te conozco Maya! -ella alza en énfasis de su voz.
Me quedó callada sin llevar la contraria, claro que me conoce, y el hecho de que sospeche que Lucas me gusta me aterra de cierta forma, porque debo ser sincera conmigo misma, estoy confundida, pero eso no quiere decir que me guste.
- Maya -Riley habla más calmada. Ella buscaba mi mirada, más no era capaz yo de mirarla a los ojos-. Debes sentir lo que sientes.
Yo no dije nada. Tomé mis cosas y salí de allí, sin saber que pensar o que excusa darme a mi misma.
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On Purpose » Lucɑyɑ.
RomanceMaya se ha sentido rara los últimos días, cómo si le gustará la presencia de Lucas, cómo quisiera estar con el todo el tiempo, y haría lo que fuera para llamar su atención y hablar con él. Odia ese sentimiento, ella siempre ha sido independiente, od...