c a t o t c e.

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Maya POV

Necesitaba estar un poco sola, quizás pensar un rato en todo lo que estaba pasando. No encontré mejor lugar que ir al parque central. Ahora me encontraba sentada, en el suelo, al frente de mi gran mural. Hasta ahora era lo único que podía hacerme sentir bien, pues hasta ahora es lo único que he hecho bien. Las cosas con Riley no iba de lo mejor, pero iban bien, bueno, algo bien. Resulta incómodo hablar de Lucas a veces, o estar las dos al lado de Lucas. Con Lucas casi no hablamos, y no he querido hablarle por Riley. Ya no quiero hacerle daño a mi mejor amiga, ni tampoco quiero hacerle daño a Lucas. Ninguno de los dos se lo merece.

¿Por qué me comenzó a gustar Lucas? Jamás lo entendí. Siempre lo encontré tan diferente a mi, totalmente diferente a mi, yo y él jamas podríamos encajar, en ningun aspecto.

La vida es cruel, ¿por qué no me pudo gustar otra persona? No importaba cual. Pero Lucas no, Lucas es de Riley, y Riley es de Lucas. Ellos se aman, ¿y yo qué? Y yo estoy arruinando sus relación lo que sea que tienen, estoy interponiendome entre los dos y ahora no se cómo salirme de en medio.

- Lo siento, no sabía que también vendrías -se disculpa Lucas, dispuesto a irse.

- No te preocupes -trato de sonreí, más lo único que logro dar es una mueca.

El se encoge de hombros con un intento de sonrisa, y se sienta a mi lado con las piernas cruzadas.

- Que loco todo esto, ¿verdad? -su tono sale con ironía.

Y sí, es algo que ni yo puedo creermelo.

- Lucas, no quiero que Riley salga dañada.

Mi voz sale un poco temblorosa, aunque estoy dispuesta a decírselo.

- Tú no eres para mi, y yo no soy para ti -me levantó, dispuesta a acabar con todo-. Tú y Riley están hechos para estar juntos toda la vida. Tú eres su Cory y ella es tu Topanga -El me mira confundido-. Y creo que deberías estar con ella, no conmigo. Ella te merece, yo no lo hago. Ella te vio primero, yo te vi después. Ella es buena y yo ni siquiera se si me amo a misma como todos lo creen -confieso, tratando de que el dolor que siento dentro de mi se calme.

Tengo ganas de llorar, pero no lloro. Me mantengo tranquila, tratando de hacer por fin lo correcto y sentirme bien conmigo misma después de todo este tiempo.

- Pero tú me gustas...

- Pero éstas enamorado de ella -contraataco, dándome la vuelta para marcharme.

- Maya, si me escucharas -se acerca a mi tomandome por los hombros.

- No -me suelto bruscamente y siento una lágrima resbalarse por mi mejilla. Por suerte, el no puede verme, pues estoy de espaldas.

- ¿Esto es lo qué quieres? -pregunta después de unos minutos.

¿Eso es lo que quiero?

Me aclaro la garganta, tratando de responder bien, tratando de responder firme.

- Sí -respondo sin vacilación.

Por alguna razón, siento que esto no es lo correcto, pero también siento que es por puro capricho de que no quiero dejarlo a pesar de que esto este recién empezando, a pesar de que quizás podamos llegar a algo, a pesar de que esto pueda costar mi amistad con mi mejor amiga de toda la vida.

- ¿Esa es tú decisión? Genial, adiós -el tono de Lucas sale con enfado, puedo notarlo.

Siento un nudo en mi garganta, queriendo ahogar un sollozo. Pero intento retenerlo con todas mis fuerzas.

Lucas pasa por mi lado, chocando su hombro con el mío sin mirarme. Lo veo alejarse poco a poco, y mi corazón poco a poco se va encogiendo también. Hasta que ya no puedo más y las lágrimas comienzan a salir en silencio. ¿Acaso hice bien? ¿Por qué duele tanto hacer lo correcto?

Siento un gran dolor en el pecho, también siento que algo me falta, siento un gran vacío y no entiendo por que.

¿Es normal que duela tanto? ¿Qué sientas que aquello que se va para siempre ya está perdido? Yo sabía que esto tendría consecuencias pero jamás creí que tendría que pagar tan caro.

On Purpose » Lucɑyɑ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora