v e i n t e.

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Maya.

- La esperanza, es algo que siempre tendremos presente, y se que mi lema era que la esperanza era para perdedores, pero creo que en realidad prefiero ser una perdedora. No podría vivir sin esperanzas, sin la esperanza de ver todos los días a Riley a cada minuto de mi vida, sin la esperanza de ver a todos nos amigos todos los días y que estos sean siempre mis amigos. Todos manifestamos la esperanza de diferentes formas, y creo que esto fue lo que quiso demostrar este chico... Tyler. Él es genial, y tengo la esperanza de que algún día alguien aprecie su arte, cómo también tengo la esperanza que ustedes aprecian el suyo -finalice nuestra extraña exposición de historia, con palabras cargadas de sinceridad que habían salido del momento. A pesar de todo, seguía siendo Maya Hart, y Maya Hart odia la escuela.

Miles de aplausos llenaron el lugar y me sentí muy orgullosa de ello. Una sonrisa se afloro en mi rostro agradeciendo a cada uno de los presentes. Mire a Lucas, quien me daba una hermosa sonrisa, lo cuál me alegro mucho más. Baje mi vista un poco avergonzada por sentirme tan nerviosa hacia su atención.

- Eso fue muy hermoso, Maya -dijo Matthews con una mirada orgullosa.

Siempre lo he considerado cómo mi padre y supongo que siempre será así.

- Gracias -agradecí dándole una sonrisa, sin mostrar mis dientes.

El asintió y nos dio permiso para sentarnos mientras se preparaba el siguente equipo. Riley me felicito y dijo que estaba muy orgullosa de mi. Farkle y Zay -quien ya había vuelto de su viaje-, hicieron lo mismo. Y yo les agradecí a los tres.

La hora paso rápido, las exposiciones estuvieron muy interesantes. El timbre sono y para los demás era una clara señal de que podían volver a casa, pero para mi era una clara señal de que tenía que arreglar mis problemas con Lucas.

Todos comenzaron a salir, y yo simplemente me quedé sentada, esperando a que todos se fueran. Lucas se quedó sentado también, esperando lo mismo. Me mordí el labio inferior, los nervios se apoderaban de mi y sinceramente sentía que tendría un infarto ahí mismo. El aula en unos pocos minutos quedó completamente vacía, incluso Matthews se había marachado, nuestros amigos también. Entonces en ese momento, supe que era la hora.

- ¿Y bien? ¿Que has decidido? -preguntó Lucas ansioso.

Suspire. Me di la media vuelta, para que quedaremos frente a frente, lo tome de las manos y le sonreí débilmente.

- Desde el primer día que te vi pensé que eras muy guapo. Te quería muchísimo, cómo a un gran amigo, y me importas demasiado Lucas. Pero todo ha cambiado, ya no es el mismo amor que antes, ahora es más fuerte y sinceramente no te veo cómo un amigo, te veo cómo sí fueras mi mundo completo, cómo una nube que me ayuda a flotar -el soltó una pequeña risita hacia tan extraña comparacion-, y sé que eres todo lo que quiero y querré tener, pero no Lucas, no seré tú novia, al menos no aún -dije apretando su mano, él aún sonreía, pero sonreía con tristeza, con esa sonrisa que no te llega a los ojos, en la que realmente finges.

- ¿Es por ella? ¿No? -pregunto en voz baja.

Negué con la cabeza.

- Es por mi -con mis manos temblorosas y con algo de miedo, acerque mis manos a su mejilla y la acaricie lentamente, y él sólo bajo su vista-. Me gustas tanto que duele -admití bromeando, más ninguno de los dos rió-. Pero es por mi felicidad. Quiero estar contigo, pero no quiero estar siempre con la inseguridad de si le hacemos daño a alguien o no. Quiero que esto sea perfecto, pero antes necesito que todo éste en su lugar. ¿Estarías dispuesto a esperarme? - pregunte con algo de temor, alejando mi mano de su mejilla.

El sin levantar su vista, coloco una cara pensativa, y sentí miedo. Sentí miedo porque esperaba una respuesta sin vacilación. Cuando el se vio decidido a contestar, lo mire con expectación esperando una respuesta positiva.

- Lo intentaré, sólo espero que eso no demore -contesto en broma, tratando de sacar la tensión.

Lo intentaré.

Aquello fue que me dejo muy confundida, e incluso me hizo dudar. Pero intenté ignorarlo, pues no merecía mucha importancia, ¿no?

Sonreí por última vez, y salí del aula. Claro, sin primero darle un largo beso en la mejilla a Lucas, lo cuál esperaba que no fuera una despedida, aunque no entendía porque mi cerebro me hacía pensar que sí era una despedida. Cómo si Lucas no estuviera dispuesto a esperarme, cómo si no fuera lo que yo realmente pensaba, quizá el también se cansa y se que lo he traído de un lado al otro con todas mis ocurrencias, ¿y si realmente lo estoy confundiendo? ¿Sí ya se aburrió de mi? Yo realmente necesito entender muchas cosas, aún hay cosas que estoy recién experimentando, la vida es joven, y mi madre siempre dice que los amoríos jóvenes no suelen durar mucho. No quiero que sea igual con Lucas. Yo quiero estar con él cuando sepa que le amo de verdad y que mis sentimientos son 100% por él. Realmente espero que algo salga bien de esto, espero que una acción buena brote de otra acción buena. Cómo dicen; uno recibe lo que cosecha. Espero que aquello haya sido lo correcto. Sólo mantendré la esperanza.

On Purpose » Lucɑyɑ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora