On Purpose » Lucɑyɑ.

d i e c i n u e v e.

Maya POV.

A veces me pregunto que si las cosas que hago están realmente bien. Tenemos dos lados, el racional y el otro es lo que tú crees, el que no es racional pero aun así tienes fé; yo le llamo esperanza. Mi lado racional lo único me hace sentir es culpa, me carcome la conciencia de tan sólo pensar que estoy siendo egoísta, por el otro lado, sostengo la esperanza de que todo va arreglarse y que probablemente todos tengamos nuestro fina feliz, pero cómo dicen, las historias son eternas y no tienen fin, bueno, sí tienen fin pero es cuando definitivamente mueres, aunque en realidad lo que quiero es que todas las cosas estén en su lugar, como deben ser. Pero eso me da algo de miedo, ¿qué pasa sí yo y Lucas no es cómo las cosas deben estar? ¿Y sí estamos alterando la historia? Hay muchas dudas que debo resolver. Esto ha pasado tan rápido, siento que era sólo ayer cuando me encontraba con Riley en su habitación hablando sobre mis sentimientos, y ahora ya estoy pensando en si ser o no ser su novia. No estaba preparada para ser su novia, no aun. Quería serlo, claro que quería ser llamada como su novia, pero aun no era el momento, yo no estaba preparada... nadie estaba preparado en realidad.

Pero había un tema que me inquietaba, y lo hacía demasiado, a pesar de que he estado muy pendiente de Riley, había dejado a Farkle algo de lado. Aunque sé que el entiende lo que estamos pasando yo y Riley en estos momentos, estaba intranquila. Él se estaba comportando distante conmigo, y ni siquiera quería hablarme. ¿Será que todavía sigue enojado? No lo sabía, pero ahora estaba esperándolo en la sala de historia para que pudiéramos hablar. No estaba completamente segura de que fuera a venir, pero mantenía la esperanza de que si lo hiciera.

Gracias a dios, la puerta se abrió, aunque esto solo aumento mi desesperación y rogué internamente con que fuera el. Efectivamente, era él.

Su semblante no tenía expresión alguna, aunque claramente se veía obligado. Quizá Riley lo había obligado.

- Hola -fue lo único que pude pronunciar en un murmuró, sin saber como comenzar realmente.

El cerró la puerta lentamente y no dijo nada, ni siquiera correspondió el saludo.

- ¿Para qué me llamaste? -preguntó con cierto tono molesto.

Suspire. Esto sería más difícil de lo que pensé.

- Necesitamos hablar.

El puso los ojos en blanco.

- ¡Bien! ¿¡Podrías decirme que rayos te sucede!? ¿¡Qué fue lo que te hice!? -el énfasis de mi voz se elevo con rabia, ya colmandome por competo su carácter.

- Mejor dicho, que fue lo que hiciste a todos -corrigió él, con ironía.

Fruncí el ceño, más podía sentir cómo el enfado se apoderaba del brillo de mis ojos.

- ¿De qué demonios hablas Farkle? Se claro.

El soltó un bufido.

- Eres tan... -paro en seco, cómo si aquello que fuera a decir era realmente malo, pero su postura no cambio-. No te importa nada, ni siquiera piensas en los demás.

Sentí una punzada de dolor en mi pecho, ¿seguía sintiendo rabia? ¿Porqué de repente me sentía tan vulnerable? ¿Donde quedo todo se enojo?

- Sí hablas sobre lo que paso con Lucas, yo...

- Ese es tú problema -me interrumpió-. No eres sólo tú Maya. Piensas que esconder las cosas es mejor que decirla a tus mejores amigos. ¿Sabes cuanto he esperado para que hables conmigo sobre lo que esta pasando? ¿Qué aceptes que por primera vez en tú vida quieres ser feliz, sin culpa alguna? Jamás hablas de cómo te sientes. Y eres una egoísta, porque crees que reteniendote a ti misma le haces bien a los demás, pero sigues siento una egoísta con todos, porque no eres sincera con tus sentimientos y todo lo que te afecta también afecta a las personas que realmente les importas. Personas cómo yo. No trata de todos, trata de ti. Sí eres feliz, nosotros lo seremos también. Crees que ver a los demás con una sonrisa es porque son felices, y no es así. Eres una pésima amiga por hacerme sentir tan mal, se que piensas que estoy enfadado contigo porque estás con Lucas a pesar de que todos sabemos que ella está enamorado de él, pero no es así, estoy enfadado porque no has confiado en mi para nada, siempre tengo que enterarme en el momento en el que tengo que arreglar tus errores, y ya estoy harto de eso. No soy el malo, tampoco soy así cómo piensas. Deberías ponerte a pensar en que nos haría felices realmente, ¿crees que a ella le importa más un chico que su amistad? ¿Crees que me importa más tu relación con Lucas que tus desconfianzas hacia todos? Somos tus amigos Maya, no tus problemas y menos tus enemigos.

Mi cerebro comenzó a procesar todas esas palabras. Y ya no me sentía culpable por no hacer felices a mis amigos, me sentía culpable por retener su felicidad sin darme cuenta que estaba estancandonos a todos en una misma situación. Yo era la protagonista de mi historia, y había hecho a todos participe de esta, mi decisión es la que cuenta. Mi decisión era la que pondría las cosas en su lugar. Sabía perfectamente que hacer. Farkle me había abierto los ojos, pero me sentía tan mal por hacerle sentir aquello, cuando en realidad siempre había querido ayudarme.

- No llores -susurro Farkle por lo bajo.

Me toque las mejillas, las cuales se encontraban mojadas. ¿Acaso estaba llorando? Me las limpie rápidamente, e intenté formular alguna palabra, pero me fue imposible gracias al nudo en mi garganta. Así que lo único que pude hacer, fue abrazar a mi mejor amigo. Lo abracé tan fuerte que por poco pensé que lo estaba ahogando. El al principió se noto sorprendido, pero lentamente comenzó a corresponder el abrazo.

- Lo siento tanto -fue lo único que pude decir entremedio de lagrimas.

Jamás me había sentido de está forma, jamás había escuchado a Farkle decirme las cosas tan francas cómo ahora. Él me quería, y yo a él. Ellos no merecían todo esto, siempre pensé en su felicidad, pero jamás pensé que su felicidad sería mi felicidad. Jamás me había sentido tan protegida, jamás me había sentido tan segura de mi misma. Ellos eran mi fuerza, y me sentía fuerte.

- Ya sabes que hacer -murmuró sobre mi cabello.

Claro que sabía que hacer, tenía una respuesta concreta hacía todo. Y me sorprendía mucho mi decisión.

(...)

HOLAAA.

Sé que hace tiempo que no escribo, y perdón, pero es que estoy OCUPADÍSIMA con la escuela. Hoy he tenido un rato libre, así que me decidí por escribir. El capítulo no ha quedado exactamente cómo esperaba, pero de todas formas lo editaré cualquier cosa. Me he dado cuenta que llegamos a 1K leídas. Muchísimas gracias, saben que sin ustedes mi historia no sería nada. Gracias por sus lindos comentarios y muchas gracias por votar y leer. Nos estamos viendo pronto, bye.