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Kelsey no estaba ni física y tampoco psicológicamente bien. Le daba miedo todo lo que los demás pensaran de ella.

Si era demasiado gorda, con muchas curvas, con pocas curvas, con demasiado busto o con poco. No importaban los insultos que decían sobre su cuerpo todos le dañaban.

Y decir que todo empezó por su mejor amiga.

*Flashback*

—Kelsey? Mira, encontré este para ti. Siempre que quieras que te preste algo simplemente pidelo—dijo Eleanor.

—Claro—Kelsey tomó el vestido y se fue al baño a cambiar. Al salir, Eleanor la miró con los ojos abiertos como platos.

—Vaya! En serio te vendría bien hacer un poco de cardio. No digo que estés gorda! No! Solo que se te vería mejor con una figura más... Delgada—mencionó Eleanor.

Kelsey se asustó y decidió irse a casa. Al llegar su mamá la saludó.

—Hola, gordis. Cómo te fue con Nory?

—No me llames "gordis"—espetó Kelsey molesta.

—Pues si estás así, querida. Es normal.

*Fin del flashback*

Kelsey chocó con una chica en el camino y la miró. Ojos rojos e hinchados. Pobre...

—Fíjate por donde caminas, princesa.

Le dijo Lu a Kelsey dejándola pensativa sobre la razón por la cual lloraba.

When Stories CollideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora