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Kelsey se levantó de un muy extraño mal humor. No se miró al espejo al salir de darse la ducha y tampoco al ponerse la ropa que había elegido ese día... Tal vez, solo tal vez estaba feliz porque casualmente era su cumpleaños y probablemente su madre estaría orgullosa de lo delgada que su hija estaba en ese momento, ya que así era la manera de pensar de Kels, mientras más delgada ella estuviera más feliz y orgullosa estaría su madre.

Kelsey bajó las escaleras para encontrarse con su mamá.

—Hola, ma—dijo Kelsey.

—Felices 17, gor... Kelsey—dijo su madre para después esbozar una sonrisa.

Kelsey se dio cuenta de lo que su madre estuvo a punto de decir y se sintió mal.

—Hija, te preparé pastel. Quieres?

—Yo.. umm... No, gracias, no tengo apetito—dijo Kelsey rechazando el pedazo que su mamá le puso sobre la mesa.

—Vamos, un poco no te hará daño.

Kelsey negó muchas veces con la cabeza para darle a entender que no se lo comería, su madre, al ver que su hija no iba a aceptar jamás, se dio por vencida y la dejó irse para que pudiera ir a visitar a su amiga Eleanor.

Shannon, vio a Kelsey y se acercó a ella para invitarla a salir.

—Hola—dijo Shannon.

—Uh, hola.

--Te quería invitar a mi casa--comenzó a decir Shannon.

—Soy una desconocida, probablemente lleve a mi novio abusador para que te viole y al final te asesine para que no digas nada sobre quienes te atacaron.

—No creo que lo hagas, solo te quería dar tus fotos y... Podríamos ver una película, no lo sé. No serías la única, también irá una chica... Su nombre es Lu.

Kelsey se desesperó mucho con Shannon que la hacía perder tiempo que terminó aceptando. 

El camino a casa de su mejor amiga fue un poco largo pero al llegar se sintió bien.

—Kels! Te tengo un regalo, ven.

La chica jaló a Kelsey dentro de su casa para guiarla a su habitación.

Eleanor le entregó la bolsa y se emocionó al ver que su amiga estaba abriendo el regalo, por otra parte Kelsey no estaba emocionada y mucho menos al ver lo que su amiga le acababa de dar.

—Es el vestido que me probé hace unos meses... Cuando me recomendaste hacer cardio—dijo en un balbuceo.

—Sí, pensé que ahora que habías perdido un poco de peso, te lo podrías poner y se te vería mucho mejor.

—Eres increíble...

Kelsey se fue de ahí alegandole a su amiga que tenia otros planes y tenía que elegir lo que se pondría.

When Stories CollideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora