Capítulo 5

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Desperté a las 4 de la tarde, tenía el día libre en mis dos trabajos. Los hechos de la madrugada pasada están borrosos. Ver a ahí a Damon fue algo totalmente inesperado, jamás imaginé que volvería a verlo.

Contemplo los 2000 euros que Damon me dió. Es la primera vez que tengo dinero suficiente para pagar la renta del remolque y comer y... tal vez comprar droga ¡Dios mío Lana en que estas pensado! Damon no me dió este dinero para que lo gastara en mis adicciones. La noche que lo conocí me dijo que podria conseguir un trabajo más adecuado y debería de usar ese dinero para eso, pero un trabajo adecuado no alejaría los recuerdos de Franccesco.

Me siento ansiosa, necesito una cerveza, o quizá dos... sí dos... dos líneas para sentirme mejor, no sé qué hacer. Pongo el dinero en la mesa y no paro de verlo, mi ansiedad aumenta, me dirijo a mi pequeño closet tomó un abrigo que combine con mi vestido, me retoco el labial, intento acomodar mi cabello, tomo mi bolso y guardo el dinero, abro la puerta del remolque y salgo lista para comprar cocaina, no puedo evitarlo.

Tomo el subterráneo hasta llegar a las afueras de Londres donde me encuentro con Máx, el tiene la mejor coca de todo Londres y siempre me da un precio especial.
- ¿Qué tal preciosa? tenía tiempo que no venías a verme - se encontraba apoyado en el marco de su vieja cabaña fumando un porro.
Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, de verdad estaba muy ansiosa.
-¿Cuánto puedo comprar con 2000 euros?
- ¡Caray! Con esa cantidad no tendrás de qué preocuparte por un mes - dijo él sorprendido.
- Me lo llevo.

Después de haberla comprado puse el polvo blanco sobre un pequeño espejo que siempre llevo en mi bolso, 1...2...3 Mis manos tiemblan como una gelatina, 4... puedo sentir mi mente despejándose, 5... Voy por la sexta.
- ¡Whoa whoa, tranquila preciosa! - exclamó Max mientras ponía un brazo al rededor de mis hombros- se te va a acabar el mundo.
Decido parar.

Me despido de Max y empiezo mi camino de vuelta a casa. Los efectos de la droga empiezan a a hacer efecto en mi, una oleada de remordimiento pasa por mi mente pero trato de ignorarlo, siento que el tiempo pasa muy lento y al siguiente segundo es más rápido que un rayo.

Camino por las calles oscuras y a lo lejos puedo notar a una pareja discutiendo, ella está llorando, él le grita más fuerte y ella no para de llorar, el la abofetea.
De pronto una luz roja incandila mi mente, los recuerdos llegan a mi como fotografías.
- Eres una estupida, ojalá nunca te hubiera conocido, ramera de quinta - gritó Franccesco.
- Amor mío perdóname no fue mi intención, sabes que te amo con mi vida, dejé todo por ti, para que seamos felices - yo no paro de llorar.
Me acerco a él y le doy un beso, me toma por el cabello y me abofetea.
Fue la primera vez que lo hizo, cuando a Franccesco se le acababa su droga y bebía, no era el.
Otra luz roja encandila mi visión, otro recuerdo me atormenta, es de ese maldito día, el día en que él me abandonó, recuerdo tocar la sangre saliendo por mi nariz, y el pulsante dolor de los moretones. Me empiezo a sentir diminuta y una lágrima moja mi mejilla.
Me doy cuenta que estoy caminando sin rumbo, por un callejón solitario y oscuro.

Una oleada de emociones me inunda. Me siento triste, excitada, enojada, y muy ansiosa. Escucho unos pasos, como si me estuvieran siguiendo, volteo el rostro hacia atrás y efectivamente hay dos chicos siguiéndome. Ambos con jeans rasgados y playeras sucias, el más alto de los dos tiene los brazos tatuados y el otro tiene una cadena en su cuello, me pongo nerviosa y comienzo a caminar más rápido, ellos hacen lo mismo, escucho cómo se ríen y murmuran cosas entre ellos.

- ¡Espera! -Escucho que grita uno de ellos.
Yo intento correr pero me tambaleo, ellos corren, los escucho, el sudor cubre mi frente y siento cómo me jalan fuertemente mi brazo. Grito y otra mano cubre mi boca, me arrastran hasta un callejón oscuro y me sueltan, de pronto siento un dolor intenso en mi cabeza y me doy cuenta que mi cara está contra la pared de concreto.
Siento como una lengua penetra dentro de mi boca, alguien me toma por la cintura y tira de mi pelo. Estoy asustada, intento gritar nuevamente pero la voz me falla y uno de los hombres me da una bofetada. Una mano comienza a alzar mi vestido y otra está dentro de mi sostén apretando fuerte y dolorosamente. Escucho sus risas. Me toman con fuerza y me empujan sobre un contenedor de basura, no puedo hacer nada, mis brazos no responden y soy como una muñeca de trapo. Otro golpe en mi cabeza. El chico tatuado introduce sus dedos en mi boca, puedo sentir como las lágrimas recorren todo mi rostro y el dolor invade mi cuerpo, esto no me puede estar pasando. Escucho como se quita el cinturón y después el sonido de una cremallera. Y entra bruscamente en mi, estoy inmóvil, el dolor es insoportable, puedo escuchar sus jadeos y risas, intento separarlo de mi pero lo único que consigo es un golpe.
Mi corazón late muy fuerte y mi cabeza me punza. Comienzo a ver todo negro.

•••

Abro lentamente los ojos y estoy sola, tirada en el suelo junto al contenedor de basura, mi vestido está roto. No sé cuánto tiempo llevo así, siento las punzadas de dolor en mi cabeza y me cuesta trabajo pararme, el dolor entre mis piernas es intenso.
Salgo del callejón y camino sin rumbo alguno, no tengo idea de dónde estoy, ni que estoy haciendo, sólo camino, quiero llegar a casa y olvidarme de todo esto, olvidar que soy una mierda y que hoy dos chicos se encargaron de demostrarlo.
A mi mente vienen las palabras de Damon, el me dió el dinero como un intento de ayudarme y lo he arruinado todo. Las lágrimas vuelven a invadir mi rostro y sigo caminando.

Love you just a little too much  [Damon & Lana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora