Love you just a little too much [Damon & Lana]

Capítulo 17

Lana pov.

Damon se estacionó en frente de un enorme rascacielos sin duda estábamos en una de las zonas más exclusivas de Londres. El me estaba explicando que es un edificio de puros penhouse.

Un vallet parking nos atendió y se llevó el auto de Damon ambos caminamos a la recepción, el me ofreció su brazo y yo lo tomé. Es confortable sentirlo cerca de mi.

Nos acercamos al escritorio de mármol blanco donde se encontraba la recepcionista del lobby.
- Bienvenidos ¿en qué puedo servirles?
- Hola, venimos a la fiesta de Penélope Smith.
- Muy bien, ¿podría darme su nombre?
- Damon Albarn - la recepcionista buscó su nombre dentro de la relación en su computadora.
- Perfecto, último piso.
- Gracias, muy amable.

Nos dirijimos a la puerta del elevador color dorada, puedo ver nuestro reflejo en ella y me gusta como nos vemos juntos, estamos muy bien combinados con nuestros atuendos y noto un brillo en mi que hace que una sonrisita se me escape de los labios.

Damon camina con zancadas muy largas pero me es fácil sincronizarme con él y claro porque tengo mucha experiencia caminando con tacones. Damon presiona el botón del elevador y este se abre.
- Buenas tardes, ¿qué piso? - pregunta el empleado que está dentro del elevador.
- 20 - responde Damon.
Y así lo marca el empleado en la serie de botones que el elevador tiene y en seguida comenzamos a ascender a través del gran edificio hasta que el elevador se detiene y la puerta se abre para que podamos salir de él.
Al salir del elevador, caminamos hacia la derecha de un largo pasillo sobre una alfombra azul marino. En el fondo se en cuentra una gran puerta color blanca con sólo la mitad abierta ya que afuera están dos grandes tipos corpulentos vestidos completamente de negro que imagino que son los tipos de seguridad.
A un lado de ellos la joven hostess nos da la bienvenida.
- Buenas tardes, su nombre por favor.
- Damon Albarn.
- ¿Y ella es?... - dice la delgada hostess arqueando una de sus cejas y dirigiendo su mirada hacia mi.
- Viene conmigo - responde Damon y ella solo asiente y comienza a buscar el nombre de Damon en la tableta electrónica.

Me doy cuenta que no es cualquier fiesta al parecer es una fiesta muy exclusiva ya que es la segunda vez que verifican el nombre de Damon en la lista de invitados.

- Todo perfecto, pueden pasar y bienvenidos - dice ella con una sonrisa fingida en su boca.

Uno de los tipos grandes nos abre la otra mitad de la puerta para que ambos podamos ingresar. Puedo escuchar la música a todo volumen, entramos y a mano derecha se encuentra el hogar de la desconocida anfitriona, lo único que puedo ver es su linda sala en color hueso y paredes blancas con dorado y un gran espejo colgado en una de ellas, al dar unos pasos en línea recta se ve otra gran puerta en blanco ésta está abierta de par en par y nos da acceso a la terraza. Ambos cruzamos aquella puerta y yo sigo tomando a Damon por el brazo.

Primero visualizo el panorama. Hay una gran terraza, a decir verdad demasiado grande para ser un departamento, el sol brilla y hay muchos invitados socializando entre ellos. Palmeras falsas decorando el lugar, pequeños sillones blancos esparcidos estratégicamente, un gran toldo beige que cubre gran parte del extenso lugar y la enorme y brillante piscina con algunas personas flotando sobre camastros inflables dentro de ella. Al rededor de la alberca camastros y sombrillas de distintos colores.

Todo parece muy divertido pero me siento un tanto inhibida así que por el momento estaré junto a Damon.

-¿Bonito lugar no crees?- me pregunta.
- Bastante - le respondo, el no me regresa la mirada ya que está volteando a todos lados, tratando de observar más.

De pronto escucho como una voz masculina nos intercepta a nuestras espaldas.
- Pero a ¿quién tenemos aquí?, ¡nada más y nada menos que al mismísimo dueño de Monitor Records! - ambos volteamos para ver de quién se trataba y noto que Damon esboza una gran sonrisa.
- ¡Robert qué gusto verte! - Damon zafa su brazo del mío y le da un fuerte abrazo acompañado de unas sonoras palmadas en la espalda de quien parece ser su amigo.
- A decir verdad bastante tiempo sin vernos amigo, ¿cómo te va siendo jefe del sello?
- Excelente, no puedo quejarme. - Damon dirige su mirada hacia mi y me sonríe, yo hago lo mismo.
- ¡Oh!- exclama Robert cuando nota mi presencia - disculpa el atrevimiento pero me intriga saber quién es esta hermosísima dama - dice sin quitar su mirada de mi.