Regresé a mi casa el domingo por la mañana y me encerré en mi habitación.
Mi padre estaba muy preocupado y me dolía verlo así, pero la verdad es que no podía hacer mucho para cambiar la situación.
Todo había sido tan difícil y traumático...
André la había lastimado tanto...
Se abrazó a sí misma luego de salir del baño el miércoles por la mañana.
No había ido a trabajar y se reportó enferma. No quería verlo en absoluto.
Se recostó en la cama con todo y bata y se puso a pensar en lo poco que había hecho esos días.Sólo había asistido al almuerzo con Grenda el lunes para no quedar mal y la verdad es que se había distraído mucho.
Había recibido llamadas de André, pero se negó a contestarlas. Rubí la iba a ver a diario y conversaban un rato.
Sus heridas se fueron curando con el paso de esos días y ese día se podía decir que estaba mejor.
Se acomodó en posición fetal en la cama y decidió cerrar los ojos por un rato e intentar dormir aunque sea un momento.
Desde ese día, no había podido pegar el ojo y su cuerpo lo estaba resintiendo porque estaba muy nerviosa.
****
Abrió los ojos ligeramente al sentir que halaban su cabello.
Se encontró con unos dedos torpes y regordetes tratando de tomar más cabello y llevarlo a su boca.
Volvió a cerrar los ojos y cayó en un sueño tranquilo y sereno.
*****
Abrió los ojos al sentir que no podía respirar bien.
Sentía una presión en la espalda que le quitaba el aire. Era como si saltaran sobre su espalda.
Se giró y un peso cayó sobre la cama, a su lado. Dirigió su mirada hacia el lugar y se encontró con una linda bebé de ojos café enormes, que la miraba con una sonrisa.
-Ma ma- saludó Andrea.
-Hola, amor- agarró a la bebé y la abrazó.
La niña se acurrucó entre sus brazos y apoyó su cabeza sobre su pecho.
-Hija...- giró la cabeza y se enfocó en su padre-. André está abajo... quiere hablar contigo- informó su padre.
No, ella no quería hablar con él.
-No quiero hablar con él- dijo ella acariciando el cabello de su hija.
-Pues vamos a hablar... me estás evadiendo y necesito que me escuches, que me perdones. - dijo él entrando a la habitación.
Amelia se incorporó rápidamente y lo enfrentó.
Estaba ojeroso y molesto, pero ella supo que no estaba furioso con ella.
-No quiero verte- ella acunó a la bebé entre sus brazos y se acurrucó entre sus almohadas en la cabecera de la cama.
-Perdón... por favor... escúchame- pidió. Amelia miró a su bebé y acarició su cabello.
-Andre... es mejor que te vayas- dijo el padre de Amelia.
-No, ella debe escucharme- él parecía agobiado.
-Quiero que te vayas- repitió ella. Él asintió y se dirigía hasta la puerta cuando se giró.
-Debo llevarme a la niña, Amelia- la mujer se sintió deprimida de inmediato.
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Serie Inocente #3: Inocencia Oculta. ©
RomanceElla se enamoró del hombre de sus sueños y estaba a punto de casarse con él, cuando un suceso desafortunado, acabó con su historia de amor. El hombre de sus sueños se convirtió en su peor pesadilla que hasta le arrebató lo más importante en su vi...