Hola. Espero todos estén bien. He estado viendo en los índices de países que me leen que hay mucha gente de México y de las Islas del Caribe. Todos sabemos lo que ha estado pasando y quiero que sepan que espero todo se mejore. He orado por ustedes y espero estén bien. Siento mucho su situación y sé que no es mucho mi aporte, pero no voy a dejar éstas historias y publicaré más seguido. Espero estén bien. Saludos a todos. L@s amo.
Disculpen que sea hasta ahora que me pronuncie sobre esto, soy una persona muy despistada, no es excusa, pero es lo que soy y estoy trabajando para mejorar eso.
Besos.🎆🎆🎆🎆🎆
Miré a André a los ojos y negué con la cabeza.
Le entregué la carta y me puse de pie. Necesitaba moverme.
Estaba entumecida.
Mi madre había sido asesinada por culpa de la madre de André.
Todo lo que él me había hecho «pagar» era mentira e infundado.
Ahora él pensaba renunciar a la niña.
No.
Maldición, no.
-No vas a renunciar a tus derechos como padre - le dejé claro -. Tú eres el padre de Andrea, yo no la hice sola y ella te ama...- iba a interrumpir, pero no lo permití-. Tú tienes la oportunidad de cambiar, puedes hacerlo bien de ahora en adelante, Andrea es una niña y de mi cuenta corre que no se entere de nada de lo que pasó aquí y entre nosotros, si tú estás dispuesto a luchar y demostrarte que tú eres más de lo que fueron tus padres, que tú puedes hacer las cosas bien- me acerqué a él y tomé su mano-. Yo voy a ayudarte, pero no me dejes sola con la crianza de nuestra hija, ella no lo merece- él asintió y me abrazó.
Al principio, me tensé, pero él lo necesitaba así que le devolví el abrazo.
-Perdóname, perdón por todo lo que te he hecho pasar, por todo el daño que te hice, por no cuidarte, por no ser el hombre que tú necesitabas. Lo siento- sollozó. Él se apartó después de un momento.
-Sólo si no te rindes con tu labor de padre - él asintió y yo sonreí.
-Nos vemos en unos días, por favor despídeme de Rubí, Eliza y Andrea.
El asintió y sonrió.
-Gracias- sonreí y decidí marcharme a casa.
Necesitaba decirle a mi padre.
🎆🎆🎆🎆🎆🎆
Mi padre no se lo tomó nada bien, pero por más que lo pensé, no podía ocultárselo. Fue su esposa.
Gracias a Dios, Api estuvo allí con nosotros y no lo dejó sólo.
Negué con la cabeza después de salir de la habitación que ocupaba Geraldine, estaba cada vez peor y yo temía que no pudiera ayudarla a tiempo y algo le pasara a su bebé.
Le había propuesto llevarla a un hospital y ella aceptó después de decirle que era por la seguridad de su hijo.
Fui a mi habitación y tomé mi teléfono de la mesita de noche. Llamé a una ambulancia y a los pocos minutos de solicitarla, me llamó Mauro.
-¿Estás bien?- preguntó preocupado.
-Si, estoy bien, la ambulancia es para Geraldine, no quiero que le pase algo a el bebé y no podamos actuar rápido- le expliqué.
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Serie Inocente #3: Inocencia Oculta. ©
RomanceElla se enamoró del hombre de sus sueños y estaba a punto de casarse con él, cuando un suceso desafortunado, acabó con su historia de amor. El hombre de sus sueños se convirtió en su peor pesadilla que hasta le arrebató lo más importante en su vi...