Capítulo 5:1

5K 402 30
                                    

Me quedé observando a Mauro. Su confesión me había dejado impactada.

¿En realidad él sentía todo aquello?

Negué con la cabeza.

Era demasiado pronto y no nos habíamos visto lo suficiente.

-Mauro... no sé, pero creo que te estas precipitando. Tú también me gustas mucho, pero no te conozco- me aparte de nuevo.

-Entonces hazlo- pidió aferrándose a mi mano. Suspiré.

-Mauro... no quiero problemas y no quiero que vuelvan a hacerte daño por mi culpa- acaricié su mano-. André me dijo que te estás quedando ciego y que estuviste ciego- al parecer que yo supiera eso lo puso tenso.

Me miró fijamente y dijo:

- Si a mi no me importa, ¿Por qué a ti si?- preguntó muy serio. Su voz muy tensa-. Si, me estoy quedando ciego y sufro de fotofobia. Por eso no me expongo a nada. Estaré bien, no te preocupes. - tranquilizó. Parecía hastiado.

-Mauro... dejemos esto hasta aquí. No quiero que te hagan daño y yo ahora mismo por más que quiera, no puedo ofrecerte algo- llevó ambas manos a su rostro.

-Seamos amigos- propuso. Suspiré con cansancio.

-Mauro... yo...- negó con la cabeza.

-Estoy pasando por un momento de mi vida en el cual necesito algo de estabilidad y solamente la tengo cuando estoy contigo. Haces que olvide la vida de porquería que tengo y me das esperanzas de mejorarla- negué con la cabeza.

-Ese es el punto. Yo no puedo tener una amistad contigo porque ambos queremos más y yo prefiero que no te pase nada malo. André está perdiendo la cabeza. Él me contó lo que te hizo y no quiero que pase algo peor- sabía que eso no era lo que él esperaba, pero poco o nada yo podía hacer-. Es mejor que no nos veamos más- tomé mi bolso y lo abrí para buscar el dinero y pagar el café. Él lo impidió.

-No... yo te invité- asentí y guardé mi billetera.

Prefería estar lejos de él a que le hicieran daño.

Lo amaba demasiado.

-Amelia...

-Gracias. Que estés bien- sonreí.

Me puse de pie y me paralicé por completo cuando vi a André caminar hacia mi. Parecía furioso.

Claro.

El mensaje con la invitación para tomar café.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté entre dientes.

- ¿Tú qué crees? Vine por mi mujer- puse los ojos en blanco ya harta de toda esta persecución y posesividad de su parte.

Estaba cabreada.

-¿Dónde está que no la veo?- pregunté con un tono que lo alertó de que no siguiera por ahí.

-Amelia... - cerró los ojos y contó hasta tres. Siempre hacía lo mismo para tranquilizarse, pero nunca funcionaba.

- Amelia ¿Qué? ¿Por qué no vas a la casa y atiendes a la hija que tanto luchaste por quitarme y lo hiciste y a mi me dejas en paz?- y en ese momento, para terminar de joderlo todo, Mauro decidió hacerse notar.

-Disculpen, pero necesito salir- me hice a un lado y André frunció el ceño.

Maldita sea.

Se había dado cuenta de todo.

-Mauro... ¿Viste al desgraciado que estaba con Amelia?- internamente hice un baile de alivio.

Mauro se colocó al lado de André y me miró.

Serie Inocente #3: Inocencia Oculta. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora