Capítulo 54: parque acuático

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MAYA

Al día siguiente quedamos con los Jess, sus primas y Bryan para ir al parque acuático.

Nos encontrábamos buscando sitio cuando una morena plioperada muuuy familiar apareció en nuestro campo de visión.

-¿pero a quien tenemos aquí?-preguntó-pero si es Jayden Jones.

-¿pero a quien tenemos aquí?-preguntó Jay en tono de burla-largate Lily, no quiero volver a ver esas extensiones en mi vida.

-oh, cariño, sabes que me extrañas.

-no lo creo-comentó Jess.

-¿y porque no me iba a extrañar?-preguntó obvia.

-pues, porque tengo a la novia más guapa, inteligente, amable, hermosa, ¿he dicho preciosa? De todo el mundo y no la cambiaría por nada del mundo-dijo Jayden.

Automáticamente me sonroje y automáticamente la poli-operada se giró hacia mí.

-¡Cuánto tiempo! ¡Maya Grace!-gritó falsamente.

-sí, yo también me alegro de verte Lily-dije sarcástica.

-Jay, ¿podemos irnos ya a por hamacas?-preguntó la pequeña Ann.

-sí, mejor vámonos-dijo Jayden.

Caminamos lejos de Lily y encontramos hamacas para todos, pero estaban lejísimos de las piscinas y de los toboganes así que quedamos en ir haciendo turnos para vigilar a los niños y a nuestras cosas.

-¡primens en ir a los toboganes con los niños!-gritó Jayden corriendo seguido de los niños.

-voy con él-les dije a Bryan y a Jess-no me fio de él.

Los seguí y para cuando me di cuenta estaba dentro de la piscina, en brazos de Jay y dando vueltas.

Mientras nosotros hacíamos tonterías, Ann estaba jugando con Sarah, la prima pequeña de Jess, y Chris ligaba con Emma, la prima de Jess, que tenía la edad de Chris y casualmente iban al mismo instituto.

-¿Qué tal si vamos a los toboganes?-pregunté.

-siii-gritaron todos.

Después de comer les tocó a Jess y Bryan cuidar a los niños así que Jayden y yo nos qudamos en las hamacas echando la siesta.

Me puse mis auriculares y me quedé dormida.

JAYDEN

Maya se había quedado dormida y yo me aburría así que decidí gastarle una pequeña broma.

Me fui a la piscina más cercana, me mojé y volví con Maya. Me acerqué despacio y me tumbé encima suya para mojarla entera.

Abrió los ojos de golpe y me dio una patada en mis partes bajas.

Me retorcí en el suelo de dolor.

-oh, los siento mucho-se agachó a mi lado-me habías asustado y pensaba que eras un violador.

Cuando se me pasó un poco el dolor pude contestar.

-a lo mejor sí que soy un violador-levanté y subí las cejas varias veces.

-anda, vamos con los demás.


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