Epílogo

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MAYA

Entro a la iglesia cogida del brazo de mi padre. Por fin llegó el día.
Después de seis meses de preparación, Jay y yo por fin nos casamos. Queda un mes para tener a los bebés.
Si, bebés, en plural, son mellizos. Todavía no sabíamos que sexo tenía cada bebé, porque queríamos que fuera sorpresa.
Habíamos hablado algo de los nombres. Pero creemos que es mejor esperar al último momento, y los primeros nombres que nos pasen por la cabeza serán los nombres.

Todos me miran sonriendo y no puedo evitar sonreír yo también.

Llevo el vestido de mi madre, ya que quería que fuera con él, y no quería hacerla enfadar. Eso sí, he hecho algunos arreglos.

Llegó al altar y le doy la mano a un sonriente Jay. Mi padre me besa la cabeza y sonríe.

-Cuídalos, a mi hija y a mis nietos-le dice a Jayden.

-Por supuesto señor Grace-sonrie nervioso Jay.

-Por favor hijo, llámame Antonio-contesta mi padre.

El cura se acercaba a nosotros y la ceremonia empieza.

No puedo dejar de mirar a Jay. Lleva su traje negro. Sé que es un traje cualquiera, pero le queda estremadamente sexy. Solo pensaba en la noche de bodas.
¿Desde cuando soy tan pervertida? Creo que son las hormonas del embarazo.

Chris y Ann se acercan con los anillos. Jayden los abraza mientras yo los observo sonriente. Chris me devuelve la sonrisa y me guiña un ojo, a lo que Jayden ríe.

-Y por último pero menos importante, ¿Jayden acepta a Maya como su futura esposa, para amarla y respetarla hasta que la muerte os separé?-pregunta el cura.

-Sí, acepto-sonríe Jay.

-¿Maya, acepta a Jayden como su esposo, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte os separe?

-Sí, acepto-río.

-Entonces, ya puedes besar a tu esposa.

Momento, ¿porque siento como si me haya meado en cima?

-¡MAYA A ROTO AGUAS!-grita Lan.

Jayden me mira preocupado, me coge en brazos y sale corriendo hacia la limusina. Abre la puerta del copiloto y me sienta en el asiento, en posición de parto.

-Jay, no me duele nadaaaAAAAAAAAAAAH CORRE CORRE QUE DUELE COMO LA COÑOEMADRE-grito.

Se sienta en el asiento de piloto y todos nuestros amigos detrás.

-Dios, está limusina es más grande que mi habitación-dice Liam alucinado.

-Maya está de parto imbécil-contesta Ari mientras le pega una torta en la cabeza.

(...)

Llegamos al hospital y me llevan en silla de ruedas a una habitación donde la enfermera me examina.

-Bien, necesito sala de parto inmediatamente, la señorita Jones va a tener a los bebés en cualquier momento.

Entonces cuatro enfermeros cogen mi cama y la llevan a la sala, mientras yo lo único que puedo hacer es gritar como una loca, porque esto del parto duele muchísimo. Si lo llego a saber antes...
Bueno, no, lo haría igualmente.

-RAAAAAAPIDO ME DUELEEE EL COÑOOO-grito.

JAYDEN

LLEVAMOS DOZ PUTAS HORAS Y TODAVÍA NO HA SALIDO NI UN BEBITO.

Maya no para de gritar cosas como:

-ME LAS PAGARAS JAYDEN, ESTO DUELE LA OSTIA, DESGRACIADO, TENDRÍAIS QUE TENER VOSOTROS, LOS HOMBRES, LOS BEBÉS, SEGURO QUE OS MORIRIAIS EN CUANTO LAS MANOS EMPIEZAN A HINCHARSE.

Era estresante.

-Señor, puede hacer que su mujer se calle un rato por favor-pide el doctor.

-¿!COMO QUE ME CALLE!? ESTOY EN MEDIO DE UN PARTO Y LA QUE SUFRE SOY-la beso para que se calle.

La beso como tenía pensado de hacerlo en la iglesia. Nuestras lenguas batallan en una guerra donde las dos ganarán.

¿Soy yo o estoy escuchando un llanto?

Me separo de Maya y miro a la enfermera, que limpia a nuestro primer bebito.

-Muy bien, el niño ya ha salido, ya queda poco señora Jones-dice el doctor.

-Maya, podrás parir a la niña sin gritar, por favor-pido.

-Lo intentaré.

-¿Quiere coger a su hijo?-pregunta la enfermera.

Asiento si dudarlo y cojo al bebé. Me da miedo que se caiga es demasiado pequeño. Tiene el poco pelo que tiene de color marrón y los mismo ojos que yo. Sus mofletes son achuchables como los de Maya.

-Connor-le digo a Maya mientras empuja.

-Connor-dice ella como puede sonriendo.

-Hola pequeñín-le digo a Connor- soy tu papá, y esta de aquí, la que está sudando como un pollo y hace un rato chillaba como una loca es mamá. Te queremos pequeñín-una lágrima resbala por mi mejilla mientras beso su frentecita y veo como Maya también llora.

Se escucha otro llanto y rápidamente la enfermera coge a la bebita y la limpia.

-Muy bien, sus bebés están perfectamente. Después, cuando la señora Jones no esté tan cansada les informaremos de sus pesos-informa el doctor.

-¿Quiere coger a la bebé, mamá?-pregunta la enfermera.

Maya asiente rápidamente y empieza a llorar en cuanto toca a nuestra pequeña.

-Alexandra-digo.

-Pero le llamaremos Alex-confirma Maya-hey Alex, soy mamá y este idiota que sostiene a tu hermano es papá. Te queremos pequeñina-Maya besa su frente.

La bebita es rubia y tiene los ojos de su madre. Espero que no salga con su carácter. Nada de chicos hasta los treinta.

Lágrimas se escapan de nuestros ojos. Ya somos una familia.

Sonrio y beso a Maya.

-Gracias por hacerme padre, gracias por ser la madre de mis hijos.

💙💙💙

Se acabó 😭 no puedo creerlo😭

Gracias a todos los que habéis leído y/o votado.

Adeuuuu😘😭😘

Hace siete años...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora