Capítulo 75

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MAYA

Jess, Ari, Lan, Jen y yo estábamos muy estresadas con todos los preparativos de la boda.

Bryan y los chicos se encargaban de la música, de la comida y de la iglesia, mientras nosotras teníamos que hacer el banquete, el vestido de Jess, el traje de Bryan, las invitaciones, donde se sentaba cada invitado y teníamos que elegir los anillos y a las damas de honor con cada vestido.

Pusieron la excusa de que nosotras entendíamos más del tema y que a las mujeres nos gustaba preparar bodas. Vagos, eran unos vagos de mierda.

Nos encontrábamos a cuatro meses de la boda, los muy retrasados se querían casar ese mismo año, así que solo teníamos cinco meses para prepararlo todo.

Ya habíamos elegido todos los invitados, ya sabíamos quien llevaría los anillos y como irían vestidos. Nos faltaba colocarlos, buscar nuestros vestidos y el traje de Bryan.

-Bien, Lan y Jen van a buscar el traje de Bryan, llamar a Ian, ya he avisado para que os ayude, ya que tienen la misma talla. Ari y yo pensaremos la forma de sentar a los invitados mientras esperamos a que Jess se pruebe los vestidos que hemos buscado y después iremos a probarnos nuestros vestidos de dama de honor-dije.

-de acuerdo, Lan ¿tienes el número de Ian, verdad?-preguntó Jen.

-sí-contestó poniéndose roja.

-uyuyuyuyuy, después nos tienes que contar muchas cosas-dijo Ari.

Ari, Jess y yo entramos en la tienda de vestidos.

-Bueno, Jess, cada una te hemos elegido un vestido, puedes escoger tu alguno si quieres, pero es indispensable que te pruebes los nuestros-dijo Ari.

Lo que no sabía era que había uno elegido por Bryan y otro por su padre, no queríamos decirle de quien era cada vestido para que eligiera el que más le gustara, no por quien lo había elegido.

Jess se fue a ver los vestidos, mientras su madre y su hermana entraron en la tienda para darle una sorpresa. 

Jess quería que su madre y su hermana estuviera allí para verla, pero no podían venir porque su tío estaba en el hospital porque se había roto una pierna, nada por lo que preocuparse. Así que su tío entendió la situación y las dejo ir a verla, ya que se quedaría su esposa y su hermano.

-Vale, este no se de quien es pero no me acaba de gustar-dijo antes de salir con un vestido con corte de sirena y con tirantes.

Cuando Jess vio a su madre se puso a llorar de la emoción y se abrazaron.

-Estas preciosa hija-dijo su madre llorando.

-Si, pero este no te sienta bien, pruebate el siguiente-le dijo su hermana.

-No hay nada como el amor de hermana -dijo Ari sarcásticamente.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Después de probarse los otros vestidos dijo que quería que fuera sorpresa para todos que vestido elegiría, así que nos reunimos con las chicas, que venían con Ian. Ya tenían el traje elegido.

-¿Os importa si vengo?-preguntó Ian.

-No, ¿porque?-respondimos todas a la vez.

-Porque no tengo otra cosa que hacer y me apetece ver a mujeres guapas en vestidos-contestó mirando a Lan.

-¡La novia y la mejor amiga están pilladas!-chilló Ari.

Llegamos a la tienda y alucinamos con el montón de vestidos que habían allí. Por lo menos habían 1000 vestidos de cada color, y todos diferentes, no había ni uno igual.

Jess llamó a la dependienta para avisar que ya estábamos aquí y para que sacará los vestidos que había elegido para nosotras.

Para Ari había elegido un vestido de gala largo y negro, con escote corazón y corte sirena.
Lan tenía uno rosa corto, dos dedos arriba de las rodillas, y con escote en V.
Jen llevaba un vestido azul, también largo y con corte sirena, pero este no tenía escote, ya que era de tirantes.
El de su hermana era rojo y corto, demasiado corto.
Y el mío era violeta con escote corazón y corto dos dedos antes de las rodillas y corte princesa.

Salimos todas del probador y Ian y Jess se quedaron con la boca abierta, mientras que la madre de Jess se reía por sus caras.

-¿Tan mal estamos?-preguntó Ari.

-Ian si sigues mirando así a Lan al final la desgastas-le dije para chinchar.

Lan y Ian se pusieron rojos y todos nos echamos a reír.

Solo faltaba el banquete. 







































































Hace siete años...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora