Amar es... estar loco

Capítulo 3: Comienzos y finales, el ciclo de la vida (parte 1)

Las clases habían terminado, el primer día de Taeyong en la escuela fue una locura... para... Ten. Primero, la amenaza de amor-odio y el beso del extraño; después, el dichoso paseo por la escuela; luego,  Taeyong y Ten compañeros de asiento; y para cerrar con broche de oro el día, un proyecto, que se le ocurrió al profesor de psicología, llamado: "¿Cómo sería nuestra vida juntos?", y sí, pasó totalmente lo que estás pensando, a Ten le tocó hacer el trabajo con Taeyong.

Ten comenzó a caminar en dirección a su casa, se encontraba confundido y totalmente agotado, pues después de todo su día no había sido el mejor. Tenía cara de amargado y de pocos amigos, pero de pronto se paró en seco, comenzó a reflexionar sobre su actitud y se dió cuenta que llegando a casa una rica cena  lo esperaría, libre de Taeyong y los problemas, al tener ese pensamiento sonrió, se sacudió y comenzó a caminar alegremente en dirección a su casa.

A cinco metros de su casa se dió cuenta de que alguien lo seguía, volteó a ver quien era y su sorpresa fue tanta que salto del susto, no podía creer que Taeyong se acercaba a él poco a poco. Comenzó a sentir un enorme pánico que lo paralizó por completo, el corazón de Ten comenzó a latir fuertemente, pero Taeyong pasó a un costado del pelinegro como si no lo hubiera visto. El chico nuevo sacó una llave de su bolsillo, y la introdujo en la cerradura de una puerta negra, haciendo que ésta se abriera, y justo antes de entrar volteó a ver a Ten le sonrió y se metió a la casa.

Narra Ten:

Yo iba caminando alegremente cuando ví a Taeyong pasar frente a mí y meterse en mi casa ¡¿qué rayos está pasando aquí?! mi deliciosa cena sin problemas a quedado arruinada. Espera... no es momento para pensar en la cena ¿por qué se metió a mi casa un extraño?, ¡necesito una explicación urgente!

Me dirigí a mi casa corriendo, antes de abrir la puerta dude en hacerlo, en realidad quería huir a la casa de mi abuela y decirle que me dejara estar con ella por un tiempo, no quería vivir en el mismo lugar que ese loco. Pero quería saber que estaba pasando, así que no tuve otra opción y entre a la casa.

- ¡Mamá, ya llegué! - grite con fuerza y alegremente, tratando de esconder lo que en verdad sentía.

Vi a Taeyong a un lado de mi mamá viéndome, cualquiera hubiera pensado que se encontraba tranquilo con esa cara de poker, pero yo note que por unos segundos que sus ojos se abrieron más de lo normal, era obvio que estaba sorprendido.

- ¡Hola hijo!, ¿cómo te fue en la escuela? - dijo mi mamá sonriente, y con la sonrisa amorosa de mi mamá se me olvidaron todos los problemas, incluso olvidé que Taeyong estaba ahí.

- Bien mami... bueno más o menos, fíjate que hoy llegó a la escuela un chico muy ra... - me detuve justo cuando ví que Taeyong me empezaba a matar con la mirada. Mi madre notó que el chico del que hablaba era el mismo que estaba parado a su lado y comenzó a reír, ambos la volteamos a ver inmediatamente.

- Veo que ya se conocen, eso me alegra - dijo con ternura

- Pero mamá... ¿qué hace él aquí? - le dije haciendo un puchero.

- ¡No seas grosero Ten!, es una falta de respeto lo que acabas de preguntar - dijo un poco enojada.

- ¿falta de respeto? pero yo sólo... - la mire confundido.

- no se preocue señora, creo que está confundido por lo que está sucediendo, además de que hoy le hice pasar el peor día de su vida - comenzó a hablar Taeyong mientras mi mamá y yo lo volteabamos a ver extrañados, -la directora lo mandó a darme un paseo por toda la escuela, todo el camino estuvo haciendo pucheros y tenía la mirada perdida, quiero suponer que tenía cosas importantes que hacer... y ahora llega a su casa el chico que le hizo pasar un mal día, creo que tiene razón al quejarse - termino dd hablar. Y yo me quedé literalmente con la boca abierta, el muy maldito se hizo la víctima, ¿por qué rayos no le contó lo demás?, claro... yo soy el malo de la historia. 

Mientras yo lo maldecía en mi mente, mi mamá le sonrió diciéndole que no se preocupará, que eso en realidad no era mucha molestía, que tal vez yo estaba de mal humor porque no había desayunado antes de irme como todas las mañanas y bla, bla, bla. El punto es que se había ganado a mi mamá, mi mamá pensaba que Taeyong era muy considerado y amable...