Capítulo 14: La decisión de Taeyong

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La imagen de la persona que amaba besándose con otro chico estaba delante de sus ojos. No podía moverse, su cuerpo no respondía en absoluto, tal vez era porque no sabía si salir corriendo o detener aquella escena que provocaba un gran dolor en su corazón.

Una lágrima corrió por su mejilla, le dolía mucho lo que estaba viendo; ver que Jaehyun tenía sus manos en el cuello de otro, ver como su cuerpo rosaba con el de otro chico, ver que sus labios se unían con los de otro, pero lo que más dolía era que hace unas cuantas horas con esos labios lo había besado y con esos labios le había dicho un "te amo".

Se negaba a creerlo, no podía aceptarlo, tenía que ser un sueño; una especie de pesadilla. Después de unos segundos su cuerpo pudo responder, cerró la puerta del salón infernal y se fue, no hizo ruido para que no lo escucharán, quería creer que no era real, no quería odiar a su amado... más bien no podía.

Salió de la escuela y camino sin rumbo, cada paso que daba era como si un cuchillo se enterrará más en su corazón. No podía creer lo que estaba pasando, no podía creer que esos ojos no sólo lo miraban a él, no podía creer que todas las palabras que habían pronunciado esos hermosos labios eran mentiras. No podía soportar el dolor que sentía en su pecho, su respiración comenzó a agitarse y finalmente sollozó, acto seguido calló al suelo.

Sin haberse dado cuenta estaba a un lado de un frondoso árbol; donde lo había visto por primera vez, donde había conocido a la persona que más amaba en el mundo y que ahora era la que más lo había herido durante toda su vida. Después de un largo tiempo logró calmarse, comenzando a pensar que sería mejor olvidar todo, al final no podría vivir sin él. Estaba dispuesto a guardar su dolor si a cambio podía seguir viendo esos ojos, besar esos labios y sostener esas suaves manos. En algún lugar había leído que la gente olvidaba eventos traumáticos para defenderse, deseaba que eso pasara con él, despertar y que no pudiera recordar nada de lo sucedido en ese día. Lástima que las cosas pasaron de otra manera.

Estaba recargado en aquel árbol, sentado con la cara escondida entre sus rodillas cuando escuchó unos pasos que se acercaban a él. Levantó la cara, pero al ver quien era volvió a esconderla.

- Taeyongie, ¿estás bien? tienes la cara hinchada - dijo Jaehyun con voz preocupada, acercándose a él.

- Sí, estoy bien,  sólo estoy algo cansado, creo que debo ir a casa - se levantó rápidamente, se puso la gorra de su sudadera para que el otro chico no pudiera ver su rostro y trató de huir pero Jaehyun lo detuvo.

- Tenemos que hablar, yo necesito decirte algo - susurró con la cabeza agachada.

- Te amo - susurró Taeyong cerca de llorar nuevamente.

Jaehyun quedó paralizado ante esas palabras, todo su plan se había ido por el caño. Ahora no estaba seguro de que dejar a Taeyong era lo correcto. Su plan había sido perfecto y había marchado a la perfección pero ver a Taeyong irse sin decir ninguna palabra le había causado curiosidad a Jaehyun, y por eso lo había seguido, no quería que cometiera alguna locura. Y se dio cuenta que lo amaba con todas fuerzas, pero no lo amaba tanto como para sacrificar a su familia por él.

- Tae, no me hagas esto, te lo suplico - volteó la cara Jaehyun para que sus ojos no hicieran contacto con los de Taeyong.

Taeyong se acercó a Jaehyun agarrando sus mejillas y en sus labios deposito un tierno beso, un beso que Taeyong sospechaba que sería el último.

- Te amo más de lo que imaginas - susurró mientras veía los ojos de su amado. - Y a mi no me impor...

- Yo no - dijo con voz fría Jaehyun separándose de Taeyong - Y no quuiero seguir con esta farsa, ya me cansé, perdón Taeyongie.

Amar es... estar locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora