Capítulo 21: Primer tormenta

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Johnny llevaba exactamente dos semanas evitando a Ten, a tal grado de que no había ido a la casa dónde se encontraban los demás por 5 días. Respiró pesadamente, se encontraba viendo las pantallas que le mostraban lo que estaban haciendo en la casa, miró con cierta atención la pantalla del comedor dónde se encontraba Ten, comiendo plácidamente un refrigerio nocturno. Activó el micrófono para escuchar lo que decía.

—¡Wow, esto sabe realmente delicioso!, amo el pastel de fresas— dijo mientras sonreía ampliamente como un niño.

—Eres tan lindo— sonrió Johnny.

La sonrisa de Johnny desapareció cuando vio como Ten comenzaba a derramar lágrimas a la vez que mantenía esa hermosa sonrisa.

—¿Qué pasa Ten?— susurró de una forma sutil y dulce.

—Esto es difícil sin ti, este pastel sabría mejor si estuvieras a mi lado, ¿por qué no vuelves?

—Quiero volver, pero no puedo, duele estar cerca de ti, duele que no puedo quererte como te quiero, que no puedo tocarte como me gustaría, que no puedo besarte cuando quiera. Pero odio más la idea de que odies amar...— John calló antes de terminar la oración, al final de cuentas no sabía si lo que estaba a punto de decir era lo que Ten realmente sentía. Tal vez todo estaba en su imaginación, tal vez sólo era un sueño el hecho de que Ten le dedicara la sonrisa más hermosa a él, tal vez sólo eran alucinaciones el hecho de que Ten quería estar junto a él.

—Ojalá fuera un mal sueño— susurró Ten. —Quisiera no sentirme así, aprisionado... tal vez, tal vez si... eso no pasara, tal vez si no me estuviera ahogando agarraría tu mano y me dejaría llevar por mis sentimientos, tal vez y sólo tal vez me permitiría amarte como quiero hacerlo—. 

Todo quedó en silencio por unos momentos, cómo si el universo entero se hubiera parado por un instante sólo para que Johnny pudiera razonar las palabras de Ten, para descifrar su mensaje oculto, pero lamentablemente no pudo, no pudo ver más allá de sus palabras y pensó haber escuchado una declaración de amor... aunque en realidad estaba pidiendo Ten estaba pidiendo ayuda.

Johnny salió presurosamente de su escondite y se dispuso a ir directamente dónde Ten y decirle lo que realmente sentía, lo que le había dicho detrás de la seguridad de una pantalla, las palabras que le había dedicado con la seguridad de que el tailandés no lo escuchaba. Lo que Johnny no sabía es que Chittaphon lo había escuchado todo y Johnny había caído en su trampa, Ten sabía muy bien como hacer que John fuera hacia él sin pensarlo, después de todo cualquiera se da cuenta cuando tiene a alguien comiendo de la palma de su mano. Y aunque en parte si sentía lo que había dicho hace unos momentos, prefería engañarse a sí mismo diciendo que sólo lo decía para manipular a Johnny.

Flashback:

Ten se encontraba en el parque, estaba realmente ansioso, su corazón latía a mil por hora. Trató de tomar grandes bocanadas de aire para tranquilizarse pero le era imposible, el miedo y el terror invadían todo su cuerpo. Quería huir, pero no podía, tenía que obedecer las instrucciones al pie de la letra y hoy era el día, el día en el que conocería a la persona oculta detrás de la voz.

Tomó asiento en una de las bancas que se encontraban en el parque, justo a lado de un gran árbol.

—Calma Ten, todo estará bien, no puede hacerte nada, hay mucha gente en el lugar—  decía tratando de calmarse.

—Yo no estaría tan seguro— se escuchó una voz detrás de él, una voz algo grave y suave a la vez, una voz que claramente Ten no había escuchado nunca en su vida —No voltees, si lo haces te mato— enfatizó esta última palabra.

Amar es... estar locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora