—Ahh...— suspiró la joven que sostenía una esfera roja, aburrida. —No funcionó.
—Lo he notado— contestó su maestro levantándose del sillón de terciopelo oscuro en el que antes leía. — ¿Qué fue lo que sucedió?
—No tenía más fuerzas para utilizar la carta, además estaba reaccionando, la sombra no la dominaba completamente.
—Entiendo, te lo agradezco— el hombre se rascó el mentón meditando, quería hallar la manera de que la posesión se pudiera prolongar, o su plan se iría por el drenaje.
—Maestro Tian ¿Puedo dejar esta figura ya? Realmente me desagrada...— él la miró con expresión curiosa, y luego se acercó para acariciar un mechón de cabello color miel.
— ¿Por qué no te agrada? Te ves hermosa...— ella se sonrojó un poco.
—Ya veo, si a usted le agrada... lo soportaré, aprenderé cada gesto de Sakura Kinomoto para hacerlo mejor la próxima vez.
—Hazlo por favor, mi preciada ánima— le encargó Tian Fu.
—Lo que sea por complacerlo maestro.
— ¿Dónde están tus hermanos querida?
—Kasai se encuentra en el tejado al igual que siempre, mirando el cielo como el mediocre que es— su interlocutor sonrió, divertido. —Zen descansa y Tai se ha encerrado en su recámara, debe de estar agotado por haberse expuesto a salir fuera...
—Muy cierto, aún no tengo suficiente magia para que todos estén bien.
—Maestro, resistiremos a su lado hasta que lo logre, no se preocupe por nosotros... estaré siempre para usted.
Zen, que oía detrás de la puerta, se indignó, detestaba aquella ánima nueva que había creado el hombre, no era como los demás, se atrevía a darle ideas a Tian como si fuese dueña de su cabeza, ideas que al resto de ellos no le parecían buenas, por lo tanto le guardaban cierto rencor.
—No puedo creerlo, vuelve a hacerlo, ¿Por qué ella es así?— la jovencita rubia volteó a ver al ánima de ojos violetas que se encontraba recostado en una cama mientras miraba al cielorraso con las manos en la nuca, parecía estar pensando en algo. —Oye Tai, ¿Me estás oyendo?
—Qué molesta eres, él puede hacer lo que guste... ese de ahí no es mi maestro...
—Escucha, te guste o no Tian Fu Li nos trajo al mundo, debemos hacer lo que nos ordene.
—Esa persona no es la misma que yo conocí...
—Pues has de cuenta que sí, porque la persona de tu recuerdo no está más...— contestó Zen cabizbaja. Se preguntaba cuándo y cómo terminaría todo aquello.
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Tomoyo le cepillaba el cabello a su amiga que estaba sentada frente a un mueble tocador de la nueva habitación que le habían dado, allí las trataban como si fueran princesas gracias a la amabilidad de Shaoran Li. La joven de ojos verdes se veía inquieta por alguna razón, comenzaba a recuperarse, no era eso lo que la preocupaba, sino otra cosa más... peculiar.
—Sakura ¿Qué sucede?— preguntó su estilista, la había arreglado para que no vistiera el camisón que le habían dado allí, quería que luciera muy bonita mientras estuvieran en ese lugar. —Te ves inquieta por alguna razón...
—Yo... no sabía que este edificio perteneciera a Shaoran... ni siquiera sabía que fuera alguien tan importante como el jefe de su familia, si Mei Ling no me lo contaba jamás lo habría sospechado.
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Is Our Destiny
FanfictionAños después de lo sucedido en la infancia de Sakura y Shaoran ocurre que ellos no están juntos, sin embargo, debido a que se presentan hechos extraños en la ciudad de Tomoeda, sorpresivamente para ambos vuelven a reunirse. ¿Podrán aclarar su histor...