- ¿S-Shaoran?
Cuando elevó el arma para cortar el hilo pudo oír la voz de Sakura, y frenó en seco. Estaba llamándolo a él, quien la sostenía por la mano (no se había dado cuenta de ello y se molestó al instante) él, que ocupaba un lugar por encima suyo en su vida, realmente lo detestaba, no solo porque la había hecho sufrir sino que también porque quería arrebatársela, se daba cuenta de lo que el sujeto sentía por ella, después de todo también experimentaba lo mismo.
-Aquí estoy- había respondido Li murmurando.
-No te atrevas- oyó que le dijo alguien al oído, al mirar vio que el guardaespaldas del castaño estaba a su lado y le había arrebatado el arma de las manos, la cual volvió a su Henkan original, recibiendo al extraño con una descarga por lo que tuvo que soltar el cetro. -Sé lo que haces, no eres quién para decidir sobre sus vidas.
- ¿Qué pasa Ryu?- vieron a Shaoran darse la vuelta para mirarlos, no se le pasó por alto lo que yacía en el suelo, estaba serio. -Yoshida, Sakura tiene sed...
-Enseguida traeré agua- dijo deprisa, abandonando la habitación al instante.
-No me fio nada de él, que lo sepas- comentó su asistente, cruzado de brazos. -Ni siquiera sé qué es lo que estamos haciendo aquí en su casa.
-Quería asegurarme de que estuviera bien, solo eso- Ryu puso los ojos en blanco ante la evidente negación del castaño, pero optó por guardarse su opinión y no dijo nada acerca de lo que en verdad pensaba. -Nos marcharemos pronto, espera a que se sienta un poco mejor.
-No le agradas y eso no me deja tranquilo.
Touma meditaba mientras se encontraba en la cocina, le habían pedido un vaso con agua pero realmente no quería regresar a su cuarto y ver algo que sabría que le desagradaría, contemplar como el sujeto chino ponía sus manos encima de Sakura lo enfermaba. Era sorprendente como había llegado a amarla de verdad al poco tiempo de conocerla, cada vez que la veía sentía que estaba con la chica para él, la única que podría hacerlo feliz.
Aún recordaba el día en que la había conocido, un día de fuerte lluvia, el profesor había solicitado que alguien fuera tan amable de llevarle una tarea a Daidouji Tomoyo y Kinomoto Sakura, que una de ellas estaba internada en el hospital de Tomoeda y la otra la acompañaba, sin especificar quien era quien. A ninguna las había visto desde el inicio del semestre, pero iban a su misma clase.
Llovía muchísimo como para tardarse en llegar a casa, y además tenía prisa para entrenar con su abuelo, se había perdido años de práctica, no quería perder ni un segundo más estando en la escuela, tan solo asistía porque su madre lo obligaba, pero la vida mediocre solo conseguía aburrirlo. Disfrutaba la magia, los poderes que hacía año y medio había descubierto que poseía gracias a la herencia de su madre, Akari Yoshida (cuyo apellido de soltera era Tsukimine), lo convertían en alguien diferente a las demás personas, era especial. No le interesaba codearse con seres humanos ordinarios, no tenía amigos, solo compañeros cobardes que no entablaban conversación con él gracias a esa imagen de criminal que se había ganado. Sin embargo al parecer a su recién conocido abuelo no le gustaba su forma de pensar, por lo que solo lo instruía de manera física, nada referente a la magia.
-Yoshida-kun... ¡Yoshida-kun!- decía el profesor, sin permitirle divagar. "Qué molesto."
- ¿Sí?- contestó poniéndose de pie, desinteresado.
-Parece que tú vives de camino al hospital de Kinomoto y Daidouji, ¿Podrías llevarles el proyecto que tendrán que entregar en dos semanas? Ya que aún no nos han actualizado de su condición podrían necesitarlo, ¿Serías tan amable de hacerlo?
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Is Our Destiny
Fiksi PenggemarAños después de lo sucedido en la infancia de Sakura y Shaoran ocurre que ellos no están juntos, sin embargo, debido a que se presentan hechos extraños en la ciudad de Tomoeda, sorpresivamente para ambos vuelven a reunirse. ¿Podrán aclarar su histor...