Examen

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Micaela

El semestre se me ha ido volando. Cinco meses atrás Ren era solo el nuevo profesor y ahora es el amigo que necesitaba. Mon y Lucinda son parte de la amistad que se formó con nuestro maestro, pero no le tienen tanta confianza como yo. Laurel y Amarena son neutrales sobre nuestra amistad, aunque he notado que Amarena se distancia de nosotras cada vez un poco más; una parte de mi ha pensado que se debe a que ella jamás aprobaría una amistad como la que llevo con Ren, pero he acallado ese pensamiento por el hecho de que ella no tiene idea de que tan profunda es esa amistad y fuera de eso, una amistad no tiene nada de negativo.

Aaron se ha convertido también en un gran amigo y a veces un poco más que eso.
De acuerdo, hemos salido y coqueteado mucho desde que él comenzó a trabajar en la Facultad. Está bien, honestamente "coquetear" es un término relativo que puede implicar cualquier cosa, cierto?

- Aquí estás - Lucinda me saca de mis pensamientos y recuerdo que es el último día de clase y nos marchamos de vacaciones hasta Enero - estudiaste  para el examen del Mussolini?

- Un poco - miento, Ren se había rehusado a decirme que temas saldrían en el examen; pero en lugar de eso habíamos pasado toda la tarde de ayer juntos en mi apartamento repasando la materia del semestre y comiendo malvaviscos.
Sin embargo, sé que pasar de una buena amistad a tardes enteras a solas no desaparecerá los rumores y por mucho que quiera a Lu, tomaría esto como una confirmación a esos rumores.

- Anda ya, tú debes saber que va a preguntarnos - insiste

- Para nada, se ha negado a decirme.

- Buenos días - me sobresalta su voz a mi espalda - espero que hayan estudiado - dice y al pasar detrás de Lu para entrar en el salón me guiña un ojo y dispara con una de esas sonrisas suyas capaces de iluminar toda la ciudad. Como amo esa sonrisa. 

Un momento!

Qué he dicho?

- Has dicho que amas esa sonrisa - me responde una vocecilla en el interior de mi cabeza.

Me doy un golpe mental por mi arrebato de cariño hacia mi amigo/profesor/casado y lo seguimos al aula de clase.

- Bien, guarden todo - dice, aunque es innecesario ya que nadie ha sacado ni siquiera un lápiz - no necesitarán lápices ni papel - continúa y por un instante tengo la impresión de que ha leído mi pensamiento - todos van a salir en completo silencio y esperarán fuera del aula a que los llame para un examen oral.

Con un suspiro agarro mi mochila y camino pesadamente detrás de Lu y me percato de que Simone no ha llegado aún. Es raro, puesto que sabía sobre el examen y ha estado aquí hasta la hora anterior. O no? Dios, estoy tan distraída.

- Lu - llamo - has visto a Simone?

- Hoy no ha venido a ninguna hora - dice. Debo estar más distraída de lo que pensé; y es que mi mente ha vagado todo el día por mi apartamento viendo a Ren sentarse en mi sofá y caminar a la cocina para traer agua, con su atuendo deportivo que le sienta mejor que bien y tan relajado como si compartieramos espacio a diario.
Habíamos evitado mucho el contacto directo debido a nuestras emociones locas, pero ayer después de que le preguntara sutilmente sobre el examen se había presentado en mi puerta para "ayudarme a estudiar". Y ahora que lo pensaba, yo tenía que haber estudiado con Mon pero le había cancelado al ver a Ren. Él no habría tenido problemas en ayudarnos a ambas, pero me apetecía estar a solas con él.

- No la he visto desde ayer al mediodía - le digo a Lu empezando a asustarme. Marco a su teléfono pero me da buzón de voz de inmediato, es raro que mi amiga desaparezca de un examen y se juegue el semestre. Algo va mal.

Sunergida en mis pensamientos apenas me doy cuenta de que mis conpañeros han entrado y salido del examen con diferentes caras de susto, hasta que escucho mi nombre en su voz suave y sexy.

- Micaela, es tu turno - me dice y disfruto especialmente escucharlo utilizar mi nombre sin diminutivo.

Me acerco a la puerta y él la cierra cuando entro, su espléndida sonrisa no me pasa desapercibida y termino por contagiarme.

- No necesito preguntarte nada - susurra - ayer me quedó claro que dominas todos los temas.

- No tiene opción - respondo en un susurro aún más bajo que el suyo - apuesto a que hay diez curiosos con el oído en la puerta buscando enterarse qué  tan fácil me ha puesto el examen.

- Vale - suspira y su voz vuelve a ser enérgica y sexy - háblame del Haiku

- El haiku es un tipo de poema clásico de origen japonés - digo con una sonrisa en los labios. Para mis compañeros ha sido un tema peliagudo, pero ayer terminé de comprender toda la historia cuando Ren decidió explicarlo con un ejemplo claro.

- Dame un ejemplo - pide cuando he terminado de repetir toda nuestra conversación sobre los haiku y cómo él pensaba que es una forma corta de sacudir almas.

- Aquella risa,
tus ojos tan profundos.
Me has matado. - repito sus propios versos mirando directamente a sus ojos y noto de inmediato como sonríe. No me había dado cuenta lo cerca que se encontraba hasta que toma mi mano.

- Lo recuerdas - susurra. Y la tensión creada por mis pensamientos anteriores sobre su sonrisa hace que me acerque más a él. Puedo sentir su olor a primavera y su cálida mano sobre la mía y aprieto sus dedos. Pero al hacerlo siento algo con fuerza en su dedo: su alianza, y con el frío metal seguramente costoso regresan a mi cabeza todas las objeciones a ese beso que muero por darle. Miro nuestras manos entrelazadas y tomando toda mi voluntad lo suelto, doy un paso atrás y pregunto:

- Es todo profe?

Él también parece bruscamente haber vuelto a la realidad y me da las notas del semestre. Le agradezco y salgo.

Simone no aparece y no puedo hablar de esto con nadie más.

Café, Cigarrillo y VersoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora