Instant Crush [Camren]

[1] Día 1: Virginia

Camila Cabello on tour.

Amphitheater at Virginia Beach Virginia Beach, VA

09:00 PM  

«Mierda... ¿Qué hora es?» Pensé mientras me levantaba de la cama y caminaba para abrir la puerta. En cuanto la abrí pareció que se encontraba ahí el conejo de Alicia en el País de las Maravillas, solo que tenía la cara de Chris (Obviamente me hubiese gustado encontrarme más al conejo).

— El concierto es a las 9, tenemos que estar allí a las 7, la prueba de sonido es a las 7:30, ¿Quieres mover el culo?

— ¿Y la hora del té? ¿Es que nadie piensa en la hora del té? —bromeé haciendo amago de cerrar la puerta de nuevo.

— Te espero aquí en 20 minutos.

— ¿Me recogerás en limusina? Oh vamos... Chris... No te cabrees... Chris... —pronuncié mientras mi hermano se iba por el pasillo ignorándome.

Cerré la puerta y abrí la maleta, porque sí, también llevaba maleta aunque lo único que me importaba era mi Apolo.

Cogí una camiseta, un pantalón (Vaya, a que esto no os lo esperábais, eh) y me metí en la ducha. No quería que Chris se enfadase así que me di prisa, su mal humor es peor que el mío aunque no os lo creáis.

A la hora ya me encontraba preparada y alguien empezó a aporrear la puerta.

— Chris, te estoy escuchando, no quiero que nos echen del hotel la primera noche... ¿Te importaría tener un poco de cuidado con la puerta?

Abrí la puerta y vi al mastodonte de Keir delante de mí.

— Oh.. ¡Hola! Pensé que te había soñado.

— ¡Hola, Laur! —se escuchó una voz detrás del guardaespaldas y por el tono de voz supuse que era Camila de nuevo.

— ¿L-Laur? Eh... ¿Podrías llamarme simplemente Lauren? Es mi nombre, ¿Sabes?

Me coloqué la funda de la guitarra en el hombro y pasé por delante de ambos para empezar a caminar por el pasillo.

— Está bien, Laur... en — bromeó la artista. Yo alcé ambas cejas con mi cara de "ni puta gracia" pero, en realidad, muy en el fondo me había hecho gracia la tontería de la chica.

— Muy graciosa. No sabía que Camila Cabello tenía sentido del humor. Venderé la exclusiva a Cuore o algo así —le guiñé el ojo y la chica comenzó a reírse.

¿Es mi cosa o la chica es un poco infantil?

— Como lo del spa, ¿No? Poco más y te inventas un número de habitación para que las fans entrasen al hotel.

— Oh, te has enterado... Eso sí que ha sido humor del bueno.

Por primera vez en toda la conversación, la miré a los ojos. En realidad... Si no se había tomado mal aquello quizás no era tan estirada como el resto de "famosillos". Además, se había reído de mi chiste, eso es punto a favor.

Nos metimos en el ascensor y el ogro se colocó delante dejándonos a Camila y a mi el poco espacio que quedaba detrás de él. Camila me miró curiosa, yo fruncí el ceño.

— ¿Tengo una avispa en la cara?

— ¡No! Claro que no. ¿Sabes que la gente suele mirarse? Es una habilidad que tenemos los humanos.

Vale, definitivamente descartado... No era un robot. Qué pena, con lo divertido que hubiese sido todo.

— ¿Y si no soy un ser humano? — Bromeé y me quedé mirándola fijamente a los ojos hasta que salimos del ascensor.