Instant Crush [Camren]

[18] Día 25: California Thoughts pt. 3

No recuerdo cuando me quedé dormida, pero no me había despertado tan descansada desde... Nunca. Esto era maravilloso. No me podía creer que Keir llevase dos días seguidos sin llamar a mi puerta. Gracias, de verdad, gracias.

Me levanto de mi cama y miro mi teléfono desganada. Nada... Ni una notificación, ni un e-mail. Absolutamente nada.

— ¿Dónde coño está California hoy?

Abrí instagram y empiezo a ver un bombardeo de fotos de Camila en la red social. No solo de Camila, si no de Camila con todo famoso existente. Incluso era portada de la cuenta de MTV. ¿Su cumpleaños?

Fruncí el ceño. Ahí estaba Joey, y también Chris... Incluso Sofi. Bueno, era obvio que estuviese Sofi, es su hermana, claro.

Agarré el teléfono con ambas manos y la foto que más me cabreó fue la de Mike y Camila dándose un beso. Mike felicitándole el cumpleaños en la descripción de la foto.

Solté un suspiro, apreté la mandíbula y recordé a Camila el día anterior diciéndome que no estaba invitada a la fiesta. Con rabia lancé el teléfono contra el suelo.

Ya estaba cansada de tanta tontería por parte de Camila y del mundo en general.

El caro dispositivo móvil se hizo pedazos y los cristales saltaron hasta mi propia cama. Un fan de apple lloraría por ese acto.

Genial.

Cogí el resto del teléfono y lo metí en una bolsa para tirarlo a la basura. Ahora era inexistente e ilocalizable y eso era lo que necesitaba en ese momento.

Después de darme una ducha y vestirme, fui al restaurante del hotel. Me sorprendí al ver una cara conocida allí. ¿Keir no estaba invitado a la fiesta? Eso era muy... raro. Quizás él también se había peleado con Camila. No me extrañaría, ayer estaba bastante insoportable. No la culpo, mi mal humor también aumentaría si tuviese un novio como Mike Lex. Llené el plato con lo primero que pillé y me senté en la misma mesa que mi querido Snorlax.

— ¿No vas a la fiesta?

— Camila me dio hoy el día libre y aproveché para descansar, iré ahora. ¿Te llevo, dormilona?

¿Keir también duerme tanto como yo cuando no trabaja? Mi mote pokémon ahora tiene mucho más sentido y eso me hizo reir. Keir me miró raro, pero no dijo nada más. Menos mal, porque quizás decirle que en mi mente lo llamaba Snorlax podría resultarle ofensivo. No quiero enfadarme con mi cuñado.

Vaaaale... no es mi cuñado, pero me gustaría que lo fuese. Ally, no me odies.

— No, gracias. No me quieren allí.

— ¿Problemas en el paraíso?

— Nunca hubo paraíso, Keir... Hablas raro cuando no estás trabajando.

Comí rápido para librarme de hablar con él. Sí, es absurdo porque me he acercado yo, pero lo único que quería saber era si le había pasado algo con Camila. La respuesta es negativa, así que quiero volver a mi habitación y continuar disfrutando del regalo de mis queridísimos amigos.

Si ella no me quiere en su fiesta, no me va a tener en su fiesta. Ese es mi regalo de cumpleaños.

Aun así ni siquiera me parecía un lugar lo suficientemente atractivo como para ponerme a fumar, y decidí darme una vuelta y buscar un bar lo suficientemente grunge como para que nadie fuese a buscarme allí.

He bebido tanto tequila que debería tener sangre mexicana.

Salí del bar tambaleándome un poco. Tuve una idea maravillosa... Entraré en la fiesta de Camila. La felicitaré y me iré. Había que quedar bien en todas las situaciones posibles... Además, quién no quiere al borracho del pueblo en su fiesta de cumpleaños.