Instant Crush [Camren]

[8] Día 13. Ohio.

Al parecer, a Camila no le hizo ninguna gracia mis bromas sobre perros y nuestra supuesta relación. No me habló desde entonces, ni siquiera se despidió antes de entrar a su habitación en el hotel de Ohio. Intenté no pensar en ella, pero era imposible porque aquella idiota me caía bien. Las horas en el bus eran más interesantes con ella que con los chicos, siempre estaban jugando a la playstation. ¡Qué ganas tengo de tirarla por la ventana!

La prueba de sonido estuvo bien, como siempre. El escenario era bastante grande, pero no tan sorprendente como el de Nueva York. Estaba nerviosa así que comencé mi ritual antes de cada concierto (no, no voy a rezar). Un cigarro, dos, tres... y se acabaron. Si Camila me hablase, podría preguntarle si tenía algún cigarro para emergencias. Eso no iba a pasar.

Recordé el arsenal de Joey y al no verle por ninguna parte abrí la maleta que se había dejado en el camerino. ¡Bingo! Había encontrado el botín del chico. No quedaba mucho alcohol en la botella, así que no me preocupó mucho no tener un vaso con hielo.

Gracias, playstation. Tienes a los chicos tan enganchados que puedo hacer lo que me dé la gana. Buena chica, si sigues así no te mataré.

Cogí la botella y me encerré en el baño, ¿Qué mejor sitio para emborracharse antes de un concierto que el baño del camerino? Luego escondía la botella detrás del váter y aquí no había pasado nada, al menos hasta que Joey se diese cuenta.

Me levanté del suelo para tumbarme en el sofá, aun quedaba media hora para que comenzase el concierto y no tenía nada mejor que hacer. Admito que por el camino tuve que agarrarme varias veces a la pared. Quizás había bebido demasiado rápido. Recordé que Planet Green Eyes no era solo mi grupo, ¿dónde coño estaban? Saqué mi teléfono móvil del bolsillo para llamar a mi hermano.

— Hemos ido al hotel, Lauren. Estamos llegando . —dijo Chris al coger la llamada y colgó sin dejarme hablar.

Hola hermanita querida, siento haberme ido a jugar a la playstation y dejarte sola con la chica que te ignora. Ahora puedes hablar, ¿qué querías?

Eso es lo que debería haber pasado. Chris, aprende.

No sé como, pero cuando me di cuenta estaba dentro de Twitter mirando las notificaciones. Camila esto, Camila lo otro, Camren, cantad juntas esta noche, Camila, Camila, Camila, Camila, Camila, Camren, Camren, Camren,Camren, Camren, qué buena estás, Camila, Camila, Camila.

@LaurenJauregui: Queridos seguidores, si queréis a Camila su twitter es... bah, buscadla.

Escribo bien borracha, debéis estar orgullosos.

@LaurenJauregui: Además, camren no es real porque Camila me ignora.

@LaurenJauregui: #StopCakes

Me quedé dormida unos minutos con el móvil en la cara y la voz de Camila me despertó. No sé qué dijo exactamente pero yo estaba borracha y ella enfadada.

¿Ahora si me hablas Camila? Pues yo no.

Me levanté como pude del sofá, cogí a mi hermoso bebé y caminé hacia el escenario. No tenía ni idea de que hora era, pero probablemente no faltaría nada para que subiesemos al escenario.

Ví a Joey y a Chris preparados para salir. Me puse la correa de la guitarra en el hombro y caminé con seguridad al escenario aunque me tambaleaba un poco.

— Buenas noches, Ohio. Yo soy Lauren Jauregui y nosotros somos...

Vale, el público se sabía nuestro nombre. Qué. Cojones. Acababa. De. Pasar.

— Wow, eso sí que no me lo esperaba.

Joey hizo que sonase su batería y mi hermano y yo le seguimos. Como en todos los conciertos tocamos dos canciones antes de que Camila saliese. Nuestro pequeño momento estuvo bastante bien, pero esta vez no enloquecí tanto como para saltar al público. Además, si lo hacía Chris y Joey se darían cuenta de que estaba borracha (si no lo habían hecho ya) y no tengo ganas de escuchar una de sus charlas en las que me dicen como debo ser.