¡Oye,Gorda!

*Dieciséis*

Maratón 1/4 

— ¿Por qué lo llamaste? —Dije hacía mi madre. —Si fue porque no llegaba pues ya estoy aquí, así que él ya puede irse.

—Solo teníamos que arreglar unos asuntos, lo del mensaje solo fue una excusa para que vinieras más rápido. —Dijo mi madre.

—Princesita...—Dijo el hombre que destruyó la vida de mi mamá y la mía.

—No soy tú "princesita", no soy tú hija ni soy tú todo, tú solo eres un grano en mi trasero. No sé cómo eres policía, me das asco así que si es mucho pedir...—Dije caminando hacia la puerta y abriéndola. —Desaparece de nuestras vidas.

—Solo escúchame Saray ¿Si?, Quiero que volvamos a ser una familia...—Lo interrumpí.

—Nunca seremos una familia, ¿O acaso se te olvida lo que hiciste? Pues te lo recuerdo...violaste a mi madre y me violaste a mí, lo hiciste durante años y ¿Ahora nos vienes a pedir perdón? ¡VETE DE MI CASA!, no mereces ni mi perdón ni el de mi madre. —Dije molesta, ese hombre es un monstruo.

—Bien, pero que conste que volveré—Susurró y camino hacía la puerta y se salió azotándola.

— ¿Cómo dejas que él entre a la casa? ¿Se te olvida el daño que nos hizo?—Dije hacía mi madre la cual tenía los ojos cristalizados. Ella metió su mano en su bolsillo y de ahí saco una carta.

—Por favor...Léela mañana. —Dijo con notoria tristeza en su voz, se acercó a mí, dio la carta y se acercó a mi oído. —Perdóname, sé que hice mal, solo pensé que él si iba a cambiar esta vez y...En la carta lo explico todo. —Dijo para luego depositar un beso en mi mejilla—Buenas noches mi corazón. —Dijo y luego subió a su habitación.

Saqué mi teléfono y le marqué a Riley.

Llamando a Bailarina♡

—Hola pequeña, ¿Qué tal todo? —Dijo Riley al contestar.

—Riley... ¿Puedo quedarme en tu casa algunos días?-Dije subiendo a mi habitación.

—Claro, ¿Ocurrió algo?—Preguntó preocupada.

—Te cuento allá. —Dije poniéndola en alta voz y buscando una maleta, tal vez me quede más tiempo de lo usual, no quiero estar en casa Sé que no está bien dejar a mí mamá sola, pero de verdad; necesito estar sola.

—De acuerdo, te pasaré buscando en treinta minutos. —Dijo y escuché el sonido de sus llaves.

—De acuerdo, gracias...Por todo. —Dije al borde de las lágrimas.

—Para eso están las amigas, nos vemos en tú casa Sary. —Dijo para después colgar.

Fin de la llamada.

Me cambié la ropa a una más cómoda, es decir unos leggings negros y una camisa blanca con el logo de Nirvana en negro juntos con unas Adidas Superstar, me hice una coleta y en la maleta metí ropa para unos días o máximo para 3 semanas.

—Listo...—Dije cuando terminé de guardar, iba a ir hacia la habitación de mamá cuando mi teléfono me interrumpió.

1 Mensaje de Bailarina♡

—Ya llegué.
Enviado por Bailarina♡
A la 1:02 pm.

Guardé mi teléfono en un bolsillo de la maleta junto con la nota que me dio mi mamá y bajé a la cocina donde le escribí una nota.

"Mami...

No quiero seguir viviendo así, hemos tenido siempre los mismos problemas y todo porque siempre llamas a ese hombre para arreglar las cosas porque piensas que va a cambiar, pero a la final siempre termina queriendo secuestrarnos, no quiero seguir así y por eso me voy. Espero y logres entender mis motivos.

Te amo madre.

Saray♡"

Terminé de escribir y salí de la casa, pero me llevé una sorpresa...

—Hola Pequeña, no sabía que Chris era tu vecino. —Dijo señalando a Chris, el cual se encontraba sonriendo de oreja a oreja hacia mí.

—Hola Bailarina de juguete. —Dije a lo que ella rio levemente. —Hola Chris...

—Hola Saray. ¿A dónde vas?—Dijo mirándome directamente a los ojos.

—No te importa. —Dije bajando la mirada hacia mis manos las cuales estaban jugando con el dobladillo de mi camisa.

—Claro que me importa, todo lo que tenga que ver contigo me importa...—Dijo mientras se acercaba y levantaba mi cabeza para que lo mirara. Así nos quedamos unos minutos hasta que Riley habló.

—Bueno, hay mucha tensión en el aire, además de que nos tenemos que ir Sary. Adiós Chris un gusto conocerte. —Dijo abriendo la puerta de su auto—Vamos Saray, muévete—Dijo a lo que yo me separé un poco de Chris.

—Adiós Chris, nos vemos luego. —Dije entrando al auto de mi castaña amiga. Él solo susurró un pequeño y casi inaudible "Adiós".

Ri puso el auto en marcha y todo el viaje.

Mami no te preocupes, yo estaré bien.

O eso creo...

***
¡Hola mis corazones de mermelada!

Aquí esta el primer capítulo del maratón. 

Disfrútenlo.

Att; Una escritora con rulitos :3