¡Oye,Gorda!

*Dieciocho*

(Si no se acuerdan revisen el capítulo anterior)

Narra Saray

Estaba sentada en la parte de atrás del auto de Riley ya que íbamos camino a la morgue, no puedo creer que mi madre esté muerta.

Ya no comeremos pancakes todas las noches.

Ya no haremos pulseras.

Ya no tendré a mi mamá...

Inconscientemente una lágrima se escapó de mi ojo derecho pero la limpie rápidamente. Recordé la carta de mi mamá y la saqué del bolsillo de la maleta y comencé a leerla.

"Saray...

Tal vez ya esté muerta o tal vez no, quiero decirte que no puedo seguir viviendo ya que sé que volveré a caer en las redes de tu padre. No quiero ponerte en peligro así que lo mejor es que te vayas del país o de la ciudad pero no quiero que estés sola así que puedes llevar unos amigos contigo, te preguntarás, ¿Con qué dinero harás eso? y la verdad te dejé algo de dinero ahorrado ya que esto no es algo que salió de repente, no, esto lo tenía planeado desde hace mucho, solo que no sabía cuando.

Sé que te haré falta y Sé que lloraras mi muerte, pero te pido que no dejes que tu padre te ponga un dedo encima.

Lamento irme así.
Te amo mi vida.

Atte; Mamá Giselle"

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, mi mano derecha sostenía la carta y la izquierda la tenía tapando mi boca para que no se escucharan mis sollozos.

—Sary...—Murmuró Riley cuando abrió la puerta del asiento trasero del auto.

«No sabía que habíamos llegado»
Yo menos...

Yo solo pude lanzarme a sus brazos para fundirnos en un abrazo de oso.

—Saray...Tienes nuestro apoyo, somos tú familia y la familia nunca te abandona. —Dijo Chris el cual estaba detrás de mí. Yo me despegué de Riley, volteé hacia él y lo abracé.

—Gracias Chris...Por todo. —Murmuré.

—No es nada pequeña. —Dijo acariciando mi cabello.

***

Ya habían pasado dos semanas desde que mi madre murió y hace 1 semana fue el velorio. Ahora estoy esperando sentada en la silla de la oficina del abogado Jones para que lea el testamento.

—Buenos Días Señorita White, ¿Está lista?—Dijo a lo que yo asentí. —Bien. —Dijo y empezó a leer:

"Yo, Giselle White, le otorgo mis cuentas bancarias a mi hija, Saray White. Además de dejarle como herencia mis departamentos. Pongo una orden de restricción para que mi ex-esposo, Michael Sand, no se acerque a mi hija.
Espero y mis últimas palabras sean cumplidas.

Giselle White"

—Bueno, las últimas palabras de la señora White serán cumplidas, pondré los departamento a su nombre al igual que las cuentas bancarias y pondré la orden de restricción contra el señor Sand, en una semana tendré listo los papeles para que pueda venir a firmar.—Dijo el abogado para luego levantarse y extendiendo su brazo hacia mi.—Un placer señorita.

—Igualmente y muchas gracias. —Dije imitándolo y levantándome

Bueno mami, me iré a uno de tus departamentos con los chicos.

Estarás siempre en mi corazón...

***
¡Hola mis corazones de Limón!

Volvii.

¡YEI!

Estoy algo triste así que por eso este capítulo tan deprimente.

Espero y les haya gustado y bueno...

¡LLEGAMOS A LAS 1K VISITAAAS!

Estoy tan feliz, gracias por todo el apoyo y por los votos u/o comentarios.

¡Los amucho!

Att; Una escritora muy feliiz.