07

1.8K 96 26
                                        

*Narra Ofiuco*

Pensé que me extrañarían. O al menos los que me conocían de aquella manada de gente. Escorpio, cruzado de brazos y con su mirada fija en mí, me intimidaba. Aclaré mi garganta y apoyé mi espalda contra la pared, miré mis manos incómodamente y de reojo miré al castaño, que aún así, no separaba sus ojos de mi cuerpo. Lo miré fijamente, queriendo que su mirada se desviara de mí, pero no sirvió, obvio. 

_Bueno_ dije tratando de sonar tranquilo_. ¿Sigues con esa chica de la playa?

_Cierra la boca_ dijo sin pestañear. Que digamos, en ningún momento lo hizo. Raro_. No me hables, no me mires, no hagas nada que me involucre, por tu propio bien. 

_Ah, ya entiendo_ dije sonriente_. Te quieres hacer el malo conmigo. Éramos mejores amigos, Escorpio, ¿tan rápido me olvidas?

_Más rápido de lo que crees. 

_No cambiaste ni un poco. 

_Cállate_ dijo Virgo que bajaba las escaleras con los demás signos detrás suyo. Parece que el problema con Tauro ya lo solucionaron_. Irás a dormir afuera, en la cucha, no sé, pero aquí no te quedas. 

_Bueno. 

_¿Eh? ¿Enserio lo dices?_ Preguntó Virgo sorprendido. 

_No me molesta. 

*

Mierda. Hace mucho frío aquí afuera. Lo peor de todo esto, es que Sagitario se tomó el trabajo de esposar mi mano a la cucha del perro que no tenían. Y Virgo rió en mi oído hasta que tuvo sueño y decidió irse a dormir. Miré a la ventana del cuarto de chicas. Tauro se había dormido en el marco de la ventana, con los ojos un poco abiertos y... Qué asco. Un moco verde se le sale por la nariz. 

_¡Tauro!_ Dijeron desde casa_. Tauro, ve a limpiar tu nariz, sucia. 

_¡Piscis!_ Grité. Ella se asomó por la ventana_. ¡Tenme compasión, por favor, tengo frío!

_¡Tápate con esa hojita que está a tu lado!

_¡Vaya ayuda!_ Grité sarcástico y bufé. 

Me metí adentro de la cucha, como pude porque era bastante angosta, y traté de dormir. Pero parece que lo hacen intencionalmente. Un idiota se puso a martillar. A las doce de la noche, si no me equivoco. Qué molestos que son, Dios mío. Sólo cerré mis ojos y les hice creer que estaba dormido y que no podrían despertarme. 

*Narra Virgo*

_¡Despierten!_ Gritaron por un megáfono desde abajo. Bufé y tapé mi cara con la almohada_. ¡Despierteeeeeeeeeeeeeen! ¡Sagitario, Virgo, Capricornio, Escorpio, Aries, Leo... Bueno, y Ofiuco! ¡Nos van a acompañar de compras! 

_¡Mierda, mierda, a los escondites de siempre!_ Gritó Capricornio y todos salimos corriendo de nuestras camas. 

Abrimos una puerta secreta que siempre estaba tapada por papeles y nos metimos. Mierda. Era un lugar muy pequeño. Otra vez se escuchó el grito de Libra por el megáfono. Vi a Sagitario. Estaba rezando. Exagerado... Bueno, no. Leo abrazaba sus piernas con fuerza y susurraba cosas. Escorpio se tapaba la boca con fuerza y miraba la puerta fijamente. Capricornio intentaba hacer callar a Aries, que estaba hablando por lo alto. Y yo... Yo estaba apoyado contra la puerta para que no la abran si la descubren. 

_No vamos a salir vivos_ susurró Sagitario y nos miró con los ojos bien abiertos_. Vamos a morir. Lo sé. Mami, te amo. 

_Cállate_ dijo Leo y lo golpeó_. Lo único que falta es que nos descubran por tu habla. 

La Vida De Los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora