Louis
Como cada mañana, la luz que entraba por mi ventana me impedía seguir durmiendo, por lo que no me quedo más opción que levantarme de la cama. Tome mi móvil y la hora marcaba 6:20 am, muy temprano aun, así que antes de dirigirme a la ducha pase por mi closet, opte por mis típicos jeans negros, una camiseta azul y un suéter.
Cuando termine de arreglarme me puse mis converse blancos y salí de mi habitación, baje las escaleras y fui directo a la cocina donde se encontraba mi madre.
-Buenos días- dije.
-Buenos días, Louis- me sonrió- ¿Qué tal amaneciste?
-Muy bien, como siempre.
-Me alegra mi amor, disfruta tu día.
Me despedí de ella con un beso en la mejilla, luego tomé mis llaves, una manzana, mi mochila y salí por la puerta principal de la casa.
Las calles de Londres se encontraban vacías y al ser tan temprano el frío se hacía notar, volví a tomar mi móvil y leí nuevamente la dirección que mi madre me había mandado por mensaje el día anterior, aunque el instituto realmente no me quedaba muy lejos, por lo que no se me dificultaría llegar.
Mientras caminaba al que ahora sería mi colegio, un sin fin de pensamientos invadían mi mente y los nervios comenzaban a hacerse presentes, ya que, debido al trabajo de mi madre tuvimos que mudarnos de nuestra anterior ciudad a esta, por lo que tuve que dejar a mis amigos y mi anterior vida. Así que, al llegar aquí lo primero que hicimos después de instalarnos fue inscribirme en esta escuela para poder terminar mis estudios sin problema alguno.
Observaba el nombre de las calles mientras comía la manzana hasta que al cabo de unos minutos a lo lejos pude divisar un gran edificio con la palabra Kingswood escrita en la parte superior de este y en la entrada una considerable cantidad de alumnos.
Al entrar pase de largo la parte de los casilleros, me dedique a buscar a algún maestro para que me indicara la ubicación de la oficina del director y así obtener mi horario de clases, pero me encontraba tan distraído esa mañana que no me fije por donde caminaba, en un instante ya me encontraba en el suelo junto a un chico delgado de cabello castaño y a un lado de nosotros un gran charco de jugo.
Me levante rápidamente, sacudí mi ropa y ayude al chico a levantarse, quien sorprendentemente se encontraba muy tranquilo a pesar de que le derrame su bebida y ahora estaba todo manchado por mi culpa.
-Lo lamento mucho, no fue mi intención- me disculpe.
-No te preocupes, los accidentes ocurren- me sonrió- Nunca te había visto por aquí, ¿A qué clase te diriges?
-La verdad es que no lo sé, soy nuevo y buscaba la oficia del director, pero al parecer estoy perdido.
-En ese caso no me molestaría ayudarte, queda cerca de mi primera clase.
-Te lo agradezco mucho, me llamo Louis, por cierto.
-Yo soy Liam.
Mientas caminábamos a la oficina del director aprovechamos para charlar un poco, Liam me contó de su vida y yo le hable un poco de cómo era la mía antes de llegar aquí ya que por ahora no he hecho nada interesante, así que, cuando estábamos frente a la oficina del director antes de despedirse me dio ánimos y dijo que puedo contar con el siempre que lo necesite, es una persona muy amable.
Toque la puerta de la oficina y al no obtener respuesta la abrí lentamente, lo primero que vi fue al director hablando por teléfono sentado en su escritorio y el al verme me hizo una seña para que entrara.
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El día que nos conocimos
RomantizmLouis Tomlinson es el nuevo estudiante de la preparatoria Kingswood, todo marcha completamente normal hasta que un día en la clase de matemáticas al profesor se le ocurre la gran idea de asignarlo como tutor de un chico llamado Harry Styles quien no...