«Trente-huit»– No, je crois pas mes yeux!
La pupuseria donde entramos era grande, los dueños eran hermanos de la iglesia y era seguro que íbamos cada nada a ese lugar, los jovenes amaban ir a comer las Pupusas de ese restaurante , ya que los hermanos siempre nos hacian una pequeña y generosa ofrenda de amor muchas pupusas salvadoreñas. Ya que los evangélicos nos distinguimos por el mucho comer y eso sin excepción de nadie.
Misael y Dwight eran los mas cómelos, los que tocaba mantener alejados de la carta de postre y bebidas, si uno de ellos tenia la carta era claro que nadie comería una porción equivalente.
Debía admitir que disfrutada el compartir con los jóvenes, después de haber tenido una vida oscura ahora podía compartir de la luz que me saco de las tinieblas.
Mis comisuras se elevaron cuando entramos a el restaurante y notamos que estaba vacio, debíamos ser un buen grupo de 40 jóvenes, ya que había las visitas y las amistades de algunos jóvenes
¡Vamos a Juntar las mesas para comer todos va?!—grita Misael, mientras se acerca a la vendedora pidiéndole permiso y prometiéndole que antes de irnos regresaríamos todo a su lugar, ella gustosa accedió, dimos palmadas y reajustamos nuestras mangas y movimos las sillas para estar mas comodos.
Las mesas rechinaban sobre el fuerte piso, mientras que los demás jóvenes se encargaban de tomar los menús.
Isaac y yo terminamos como desacostumbre arreglando la mesa, todos se sentaron dispuesto a pedir Horchatas y malteadas de panela mientras que yo los observaba intrigado.
Apoyo mis brazos sobre la mesa, mientras veía a los chicos ordenar. Frunzo el ceño cuando veo la bandeja acercare a la mesa, están tan llena que me es imposible creer que nos comeremos todo eso.
Los chicos toman asiento, hace un calor infernal dentro del pequeño restaurante, desaflojo un poco mi corbata, doblo mis mangas y las subo hasta mis codos.
Bueno mis jovenes.—la voz de Isaac llama la tencion de todos, el bruhaha* cesa y todos le prestamos atencion.—vamos a presentar esta comida.—observo a los chicos frotarse las manos y pasarse la lengua por los labios, rio discretamente. Realmente tienen hambre.—voy a invitar a nuestro amigo Alfredo para que presente estos ricos y deliciosos alimentos.
Isaac,toma asiento delante de mi. Vemos a el joven Alfredo ponerse de pie, carraspea un poco y abre su boca.
Miguel.—dice haciendo que todos nos volteemos a verlo.—bajame esa pupusa.—entrecierra los ojos mientra lo apunta, todos rompemos en carcajadas mientras vemos a Miguel alzar sus manos luego de a ver depositado la pupusa sobre el plato.
Pero es que hermano.—se queja miguel.—el hambre me llama y yo le estoy respondiendo.—guiña el ojo izquierdo mientras se frota el vientre.
!Ya va¡ No olvides que Dios dice que no solo de pan va a vivir el hombre.—lo aputo, haciendo que el refunfuñe y asienta dandole toda la razon a Alfredo.—bueno cierren sus ojos, pero cierrenlos de verdad, aqui nadie les va a quitar su plato.—nos reimos, porque sabemos que aveces los jóvenes suelen jugarnos bromas.—esta Oración es la mas larga de todas.—se escuchan quejidos y protesta. Algunos rien, otros simplemente permanecen callados.
Aqui va.—dice Miguel, cierro mis ojos y espero que el Joven Alfredo empieze la oracion.—En el nombre de Jesus, Todo es santificado. Amén.
Amén.—decimos todos riendonos y empezamos a comer.
Pasamos riéndonos y contandonos chiste y experiencias hasta que uno de los jóvenes Edward, que es alto, su cabello rubio con reflejos negros lo hacen ver adulto sus ojos verde lo hacen destacarse, es uno de los lideres locales de jovenes hace una pregunta, que me congela.
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Me enamoré de una chica Pentecostal © [1] BORRADOR COMPLETO.
Spiritual[ Sin editar] - [ Sin corregir ] MDUP #1 ADVERTENCIA: Está historia solo está editada apartir de los 3 primeros capítulos SOLAMENTE. el resto está en proceso de ser editado. GANADORA DE LOS PREMIOS YWAWRDS2016 EN HISTORIAS ESPIRITUALES!! [ O1/16...