Me enamoré de una chica Pentecostal © [1] BORRADOR COMPLETO.

«Quarante»

«Quarante»–Elles, leurs petits amis et moi.

Observaba a Wynn caminar entrelazando sus dedos con su esposa, mientras que refunfuñaba por lo bajo. Por su postura tensa, se notaba lo poco que le gustaba mostrar ese tipo de afecto delante de las demás personas, por lo contrario Camila parecía completamente feliz, las mujeres en el Mail la observaban con profunda envidia, por lo tanto Camila desbordaba por cada poro de su cuerpo felicidad pura.

No entendía el porque de la situación ni porque yo estaba aquí con ellos, recuerdo que cuando me desperté gracias a los estridentes y agudos gritos de mis "pequeños angelitos". Gritando y pelando como de costumbre, su amado padre tuvo la dicha de tratar de separarlos a la manera Law. Prometiéndoles que los llevaría a cualquier lugar de la cuidad y si fuera aun posible del país.

Proteste aunque no tenia ninguna oportunidad de ganar a pesar de que Jassi se puso de mi lado, terminamos perdiendo como era de esperarse, nos obligaron a salir y a pesar de mi debilidad por los preciosos ojos de mis sobrinas, terminaron venciendo a la bestia que mora dentro de mi y que deseaba solamente dormir unos cuantos minutos más.

¿Amor,Entremos aquí?.—resuena la profunda y gruesa voz de Wynn, Jassi hace una mueca mientras que las gemelas aplauden y Camila asiente.

Suspiro.—mi opinión cuenta poco, al fin y a el cabo lo único que soy es el guardián de tus polluelos.—refunfuñe por lo bajo mientras venia como Wynn me rodaba los ojos y volvía a entrelazar sus dedos con su esposa.

Desde que supimos de la enfermedad terminal de Wynn hemos evitado mantenerlo esterado, toda la familia a puesto de su parte en especial Camila quien procura lo mas que puede mantener a los niños un poco mas del tiempo habituado a que estén a fuera con la empleada y de paso con el tío preferidos de ellos.

Entramos a la tienda debíamos comprarle algunas cosas a las Gemelas y a Jassi quien a pesar de su corta edad era mucho mas alto que la mayoría de los niños de su clases.

Mi mano derecha por instinto tomo la de mi pequeña Ailee y con mi otra mano tomo la de Savannah. Mientras que Jassi por su lado se rehusaba a tomar la mano que su madre le brindaba.

Dame la mano, príncipe.—le dice Camila, mientras que jassi niega y se cruza de brazos.

No quiero.—patalea y lloriquea.

Estoy por intervenir, cuando veo como Wynn lo observa, su mirada penetrante y su postura imponente intimidan a cualquiera que este a su lado.

Te doy dos opciones.—dice Wynn mientras que se acuclilla delante del pequeñín, quien trata de zafarse de su mirada. —le das la mano a tu mama, o me la das a mi.

Jassi extiende su mano hacia su madre quien gustosa la toma, se acuclilla delante de el y besa su mejilla.

¡Mama!.—chilla, mientras que Camila se disculpa por hacerle pasar una pequeña vergüenza.

***

¡Y yo quede totalmente sorprendida cuando lo vi!.—la voz chillona de Minna, me produce jaquecas. Tomo un poco de mi Napolitano, mientras recuesto mi espalda en el respaldar de la silla.—Didi te presento a Sergio.—dice Minna, empieza a hablar en Italiano con el chico, mientras que yo le extiendo mi mano, el chico gustoso la toma.

Mucho gusto.—su acento es gracioso, a pesar de su altura, sus brazos bien definido no me intimidan.— Sergio Lombardi. Y hablo perfectamente Frances y inglés.

Sacudo un poco mi mano mientras le sonrío con alegría.—Adiel Hilton, Igualmente.

Había decidido conocer a el novio de Minna desde ya hace un buen tiempo. Que Minna deseaba que conociera a su Actual novio, no entendía el porque, pero tenia la impresión que debía conocerlo, nunca he sido el tipo de persona que se deja llevar por las apariencias o el que dirán de la gente,me gusta conllevarme bien con las parejas de mis Amigos, pues nunca se sabe si en medio de la conversación mencionan a Dios y mi relación con el.