Un amor diferente #Wattys2016

Capitulo 7

BY ELIZABETH

Satisfecha observe el panorama desde mi balcón, las personas conversaban animadas, bailaban y bebían, se estaban divirtiendo eso era buena señal, había subido ahí para tomar un poco de aire, no sé quién demonios dejo que Damon viniera pero había arruinado mi noche. Recorrí el terreno con la mirada y me fije en Jessie parecía algo nerviosa al conversar con Stefan, lo que era raro porque ella es una persona bastante charlatana...la verdad, no tenía idea de que se conocieran, pero que bueno que parecían hacerse amigos.

Decidí regresar a la fiesta, no dejaría que ese estúpido estropeara MI fiesta, y si era necesario que lo moliera a golpes cada vez que se me acercara lo haría, me paré frente al gran espejo de cuerpo completo que estaba pegado a la pared y mire mi figura, había escogido llevar esa noche un corto vestido de strapless color negro estampado hacia arriba, la parte inferior era de color blanco y caía con líneas zigzagueantes grises dándole un poco de volumen, traía un escote pronunciado cortado estilo V, una diva total, dejando la modestia aparte, me retoque el labial y baje hasta la planta baja de la casa, salí por la puerta de la cocina y descendí por las escaleras que me llevarían directo al patio iba escribiéndole un mensaje de texto a Thaly para preguntarle donde se metió ya que no la vi en toda la noche.

Cerca del último escalón se torció el tacón de mi zapato, estire el brazo intentando atajarme del barandal pero no lo alcance así que cerré los ojos y le rogué a todos los santos para que impidieran que me rompiera la cabeza, al no sentir dolor abrí con precaución un ojo para echar un vistazo a lo que había sucedido. Me vi envuelta en unos fuertes brazos, subí la vista para ver el rostro de quien me sujeto y entonces desee haber rodado escaleras abajo y haberme roto todo los huesos.

-Si la niña no sabe caminar en tacones debería seguir con las sandalias- su voz llena de sarcasmo y burla me impulsó a levantar el brazo y dirigirlo a su rostro pero a diferencia de la vez anterior, el sujetó mi brazo con fuerza impidiendo que le diera una bofetada.

-Suéltame- exigí sacudiéndome pero lo único que conseguí fue que él me acercara mas a su cuerpo, posé mi otra mano sobre su pectoral con intensiones de apartarlo pero Damon rodeo mi cintura para evitar que nos separáramos.

-Tengo cara de masoquista? Ya no dejare que me pegues sin cobrarte los golpes- me dijo, se posiciono cerca de mi oído -uno por uno- susurro, sentí mi alma resbalar hasta el suelo ¿Sería capaz de golpearme? Pues no le sería nada difícil, me doblaba el tamaño y a juzgar por como me sujetaba triplicaba mi fuerza.

-Inténtalo, pégame y te juro que te pudrirás en prisión- advertí con la voz segura, lo oí reír levemente, no lo admitiría en voz alta pero su risa produjo en mi algo que no pude identificar, como si algo se agitara en mi estomago.

-Quien hablo de golpes?- su sonrisa socarrona me advirtió peligro, pero no un peligro malo, mas bien un peligro atrevido y seductor, lo percibí cuando vi como su rostro se acercaba, juraría que él podía sentir los latidos desenfrenados de mi corazón golpear contra su pecho, las piernas me temblaban y sentía que en cualquier momento perdería el conocimiento, cerré los ojos al sentir rozar sus labios con los míos, un roce mas cerca y con más tacto que el anterior, creo que respirábamos hasta el oxigeno del otro, su aliento golpeaba mi labios, el imbécil estaba jugando conmigo y mi paciencia.

-Elizabeth?- nos separamos cuando Matt apareció, solté un suspiro de alivio o fue un ¿bufido de inconformidad? En fin, le sonreí y sacudí la cabeza levemente intentando asimilar lo que casi pasó ¿Qué demonios me estaba pasando? No soy ninguna niña de 15 años que se deja seducir por algún muchacho y cae a la primera.

-Matt ¿Qué se te ofrece?- pregunte aclarándome la garganta, mi corazón aun no latía con normalidad.

-Estaba buscándote para bailar pero veo que estas acompañada- ¿acompañada? ¿Se refería al imbécil de Damon? Que equivocado estaba.