Capítulo 1

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Corea del Sur, Seúl.

Día presente


Nuestra historia comienza con la llegada del hermano menor de Taek Woon el pequeño Hyuk. Que regresó a su país natal Corea del Sur, después de que paso prácticamente toda su pubertad estudiando en el extranjero. Ser otro niño genio como su hermano tiene ciertas ventajas.

Con tan solo 10 años de edad, eran prácticamente un niño cuando le ofrecieron una beca para estudiar Robótica en una de las mejores universidades del mundo. Pero no fue hasta que cumplió los 15 años que pudo hacerse con aquella propuesta. Separarse de su familia no fue nada fácil, pero las ganas por aprender y desarrollarse ante esta nueva gama de posibilidades eran muchas.

Hyuk realmente admiraba a su hermano Taek, cada que regresaba para vacaciones se la pasaba con él, más que su hermano era su mejor amigo, y no porque a Hyuk le hicieran falta, era porque Taek siempre lo aconsejaba y hablaba con él todo el tiempo.

Además Hyuk se sentía realmente a gusto con su hermano porque lo trataba como tal, como su hermanito menor y no como un niño genio como hacían el resto de personas que lo rodeaban. Era una relación que a pesar de la distancia, en vez de debilitarse se hacía cada vez más fuerte.

Lo mejor de Hyuk no era que fuera un experto en robótica si no que como alguna vez Teak lo fue, esta era la primera vida de su alma, y tal vez por eso era que derrochaba alegría por todos lados. Ya que si bien Taek en su primera vida no tuvo hermanos, la llegada de Hyuk en esta nueva vida, fue el inicio de una larga y muy feliz historia familiar.


* * *


— ¿Quieres decirme que estás haciendo? — le dijo Leo al entrar a la sala de televisión.

— Que no es obvio, voy a ver una película ¿Por qué? — le respondió algo indignado Ken.

— De eso ya me di cuenta, lo que me estoy preguntando es ¿por qué no me dijiste? Yo puedo acompañarte.

"Perdóneme su majestad". Pero sabes que me aburro terriblemente cuando te pones a estudiar. Además se supone que son nuestras vacaciones ¡¿por qué no las pasas conmigo?! — le replicó Ken haciendo un puchero y cruzando los brazos en su pecho.

— Ya vas a empezar otra vez con eso. Se te olvida que soy doctor — le dijo Leo acercándose a Ken y tomando asiento a su lado.

— No, no lo olvido, pero odio cuando no me pones atención — le dijo aun indiferente.

Leo lo observó detenidamente antes de agregar su siguiente frase.

— Entonces perdóname tú a mí. Tienes razón te he descuidado un poco, pero no lo puedo evitar. Sabes que es mi responsabilidad...

"Como doctor debes estar al tanto de los nuevos avances", lo sé — dijo Ken terminando su frase.


Ken giró su rostro al fin y lo miró con esa carita de niño regañado, que hacía que todas las réplicas que llegara a tener Leo se esfumaran al instante, no importaba lo que dijera, Ken siempre le ganaba con ella.


— Bien tú ganas ¿Cuál película quieres ver? — dijo Leo derrotado acariciando su mejilla.

— ¿Tú cual crees? — dijo esta vez Ken con un semblante más feliz.

— No entiendo como no te aburres de verla.

Souls [KEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora