Souls [KEO]

Capítulo 10

Capítulo final 

Un par de minutos en silencio pasaron, hasta que Ken decidió hablar de nuevo, quitando su rostro del hombro de Leo, lo miró directamente a los ojos y le dijo.

— Cásate conmigo.

— ¡¿Qué?! — le preguntó sorprendido Leo.

— Cásate conmigo — volvió a repetir Ken.

Silencio...

Tensión...

— Ken yo...yo no...

— Lo sabía, ahora todo está perfecto.

Por la impresión de las palabras dichas por Ken, Leo no supo que contestarle.

Ken se deshizo de su abrazo y comenzó a alejarse de él. Con el corazón destrozado llegó hasta su auto, en cuando lo encendió y vio que Leo no había ido tras él, decidió dejarlo y aceptar la propuesta del sello discográfico.

* * *

— ¿Entonces cómo...? ¿Qué paso?... Ya no entendí nada — dijo Hyuk.

— Ken se fue al día siguiente — prosiguió Leo — cuando reaccioné y me di cuenta de lo estúpido que había sido al no decirle que si inmediatamente, ya era tarde. Corrí a buscarlo pero ya se había marchado...

Después de eso no supe nada de Ken durante un mes, no contestaba mis mensajes, ni devolvía mis llamadas, me estaba volviendo loco. Yo no quería que las cosas terminaran así, si él iba a realizar su sueño, quería que por lo menos la situación entre nosotros quedara resuelta, y por primera vez, viví lo que se siente que te rompan el corazón.

— Pues yo no estaba mejor que Leo — lo interrumpió Ken — cuando me presente para firmar lo del contrato, me estaba muriendo, porque sentía que en cuanto firmara aquel papel lo nuestro se terminaría para siempre...

¿Sabes qué fue lo que me hizo recapacitar Hyuk? — El mencionado negó con su cabeza — Justo antes de entrar a la sala de juntas, me dieron un breve recorrido por las instalaciones. Para cuando llegamos hasta el estudio de grabación no podía creer mi suerte, en el había un chico cantando un cover de una canción muy romántica, y lo irónico de todo eso fue que precisamente la letra de la canción, reflejaba justo el cómo me estaba sintiendo en ese momento.

Y mientras estaba con el bolígrafo en la mano, la letra de la canción se repetía una y otra vez en mi cabeza. Así que no firme, dije no a convertirme en un cantante de verdad...Ese había sido mi sueño durante toda mi vida, había peleado por el hasta con mis padres, pero dentro de mi sabía que no sería feliz si no tenía a Leo conmigo, al menos ya no podría.

Si esa propuesta hubiera llegado antes de conocer a Leo, ten por seguro que no habría dudado ni por un segundo en firmar, pero yo ya no era el mismo. Así que decidí regresar y hablar con él una vez más, para al menos despedirnos adecuadamente.

Pero cuando llegue al hospital al día siguiente, me dijeron que Leo se encontraba ayudando en una operación muy larga, justo acababa de entrar al quirófano, así que no me quedo más remedio que esperar. Y mientras tanto, me reuní con los niños que siempre visitaba.

— Todos se alegraron tanto al verme — Ken se limpió algunas lágrimas que se le habían escapado — y fue cuando lo supe, por primera vez sentí que dejar mi sueño de ser cantante había sido lo correcto.

— Hey, tranquilo yo estoy contigo — le susurró Leo abrazándolo a su cuerpo — La operación en la que estaba ayudando, era una operación de trasplante de hígado para uno de los niños con los que jugaba Ken. Él tenía carcinoma hepatocelular, el cual es un tipo de cáncer muy raro que se presenta en niños y adolescentes.