Aquí, ahora, contigo (Klaine) PAUSADA POR "ADIAD"

7. ¿Azúcar?

Capítulo 7: ¿AZÚCAR?

Viernes 7 de noviembre

-Buenos días bella durmiente ¿Sabes qué hora es?- dijo Blaine desde la cocina. Kurt bajaba las escaleras lentamente apoyándose en la barandilla.

-No, y si he bajado es por qué un delicioso olor a comida me ha despertado, de lo contrario seguiría durmiendo- dijo Kurt sentándose en un taburete -¿Qué es eso que huele tan bien?

-Al ver que era tan tarde he decidido hacer un desayuno especial, beicon, huevos, tomates fritos y tostadas, además he hecho café, también hay cereales y zumo de naranja, pero no es recién hecho, lo siento- dijo un poco apenado- Espero que no te importe.

-¿Bromeas? Es perfecto- dijo Kurt asombrado y cogiendo un vaso para servirse el zumo -Cada día te superas- dijo sonriendo.

-Gracias- contestó Blaine orgulloso.

-Hace un bonito día- dijo Kurt mirando por la ventana de la cocina -¿Te apetece que luego demos una vuelta?

-¿Quieres salir sí o sí, no?- dijo encarnando una ceja.

-Me vendría bien algo de aire fresco, llevo mucho tiempo encerrado y me apetece pasear- dijo encogiendo los hombros- Vamos, prometo no intentar huir.

-Me gustaría, en serio, pero es que hoy había pensado componer un rato más, tengo ideas nuevas y si no las apunto rápido desaparecerán- Kurt asintió en comprensión y Blaine notó un poco de decepción en su cara -Sal tú si quieres, no muy lejos hay un lago, quizás te guste.

-¿Me dejas salir solo?- Kurt se había quedado perplejo -¿Y si decido no volver?- añadió riendo.

-Sé que volverás, te recuerdo que no sabes dónde estás- contestó con una sonrisa que le duró muy pocos segundos. Se estaba arriesgando dejando salir a Kurt solo pero de alguna manera sabía que podía confiar en él -¿Volverás verdad?- terminó preguntando un poco preocupado.

-Sí, claro que volveré- dijo Kurt levantándose con una sonrisa radiante -¿Dónde iba a cenar si no?

Blaine sonrió y lo vio salir por la puerta. Se acercó a la ventana y lo observó adentrarse en el bosque. Estaba seguro de que volvería.

*************

Kurt había llegado al lago que Blaine le había mencionado. No era muy grande pero era bonito, a su izquierda vio un embarcadero con dos botes amarrados y en el centro del lago se alzaba una plataforma de madera perfecta para tomar el sol en verano.

Decidió rodear el lago por la derecha, escuchaba el pío pío de los pájaros en lo alto de los árboles y miraba el reflejo del sol sobre el agua. Iba tan distraído que no se percató de que estaba en frente de una casita pequeña y blanca hasta que no la tuvo a escasos metros de distancia.

¿Tanto había caminado? No se esperaba que hubiera nadie viviendo cerca. Un hilo de esperanza apareció en su interior, quizás podría pedir ayuda. No lo dudó un segundo y llamó a la puerta. Lo que no se esperaba es que lo recibiera una mujer mayor de cabellos canosos recogidos en un moño trenzado.

-Buenas tardes jovencito ¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó la anciana sonriendo.

Entonces Kurt se arrepintió, no quería involucrar a esa agradable mujer en sus problemas, ya se las arreglaría solito.

-Eh... buenas tardes señora- dijo algo nervioso, ahora no sabía que decir- Me preguntaba si tendría un poco de...- se quedó pensativo -Azúcar, un poco de azúcar, quería hacer una tarta y me he dado cuenta de que no quedaba- soltó rápidamente.