Capitulo 3: "Nuevas Sensaciones, Nuevos problemas?"

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“Sentí un auto de nuevo como aceleraba y paraba en la calle de mi hostal. Tocaron la ventana, me levante a abrir las persianas, mis ojos estaban hinchados, era Harry llego,  abrí el ventanal y acto seguido me cogió entre sus brazos “discúlpame”, es que algo raro me pasa contigo, “discúlpame Jaden”, “soy un idiota”. Yo lo miraba con mis ojos rojos, por haber llorado el secaba mis lágrimas y a su vez  sus ojos ya no eran de odio, si no como la primera vez que lo vi, era hermoso y a la vez frágil, me sentía bien entre sus brazos, estaba conmigo.”

Subí mi cabeza hasta alcanzar su mirada, y ya no era la misma, habían vuelto esos ojos fríos, esos ojos amenazadores que me hacían sentir pequeña, note como se desvanecía su cuerpo lentamente y me encontraba sola en un cuarto oscuro el cual me hacía sentir perdida-Harry?, Harry, donde fuiste?- gritaba, vi su silueta alejándose, corrí hacia él y cuando logre tomar su hombro para darlo vuelta un intenso rayo de luz me cegó por completo. Abrí mis ojos lentamente y estaba en mi habitación con una mano extendida, la cual acerque a mi pecho, de verdad había dolido sus crudas palabras.

Esa noche…esa noche fue la primera vez que soñé después de mucho tiempo. Los días transcurrían, seguía yendo a clase y notaba como esa chica Eleanor seguía sentándose sola, nadie se le acercaba y parecía no importarla, estaba constantemente en su celular. Por mi parte miraba hacia fuera en una de las ventanas, parecía que iba a comenzar a llover, el cielo estaba gris…Gris al igual que yo me sentía, la clase había terminado y me dispuse a salir, para mi mala suerte, que la verdad ya era un tanto recurrente, llovía intensamente. La lluvia no tenía culpa de mi dolor, más bien me acompañaba, me hacía sentir un tanto acompañada.

-Hey—dijo una voz familiar, me di vuelta instantáneamente y era ella, “Eleanor”, con  unos lentes de sol, manejando su auto—Sube-insistió. Parecía que la lluvia no iba a parar, y accedí a lo que me había pedido—Quería pedirte disculpa por lo de la otra vez—dijo mirando fijamente en donde conducía

-No hay problema—dije ya sin ánimos

- Te vi en la fiesta de cumpleaños de Harry—dijo mirándome ahora de frente, luego que aparcara el auto en una esquina, intento buscar una respuesta ante lo mencionada, pero luego de un suspiro señalo—Sabes, mejor no te metas en este vínculo, es demasiado complicado de sobrellevar, te siguen constantemente y es por eso que prefiero ya no fiarme de nadie—dijo confesándose, de nuevo iban esas suposiciones de las cuales no tenía idea de que mencionaba.

-De verdad no sabes de lo que te hablo?—me miro impresionada y ya no con esa sonrisa falsa pero a su vez perfecta, al ver mi cara y mi pelo mojada con una mirada perdida solo se limitó a decir—Googlea “Harry Style”—dijo volviendo a una sonrisa más natural, me pregunto el donde vivía y me dejo ahí.

-Gracias por todo Eleanor—dije algo confundida.

Después de todo Eleanor, no era tan mal y narcisista como yo lo creía, me dirigí a mi cuarto, mientras se encendía tomaba mi pelo, estaba nerviosa, no sabía de lo que hablaban, y mucho menos en que me había metido.

Googlea “Harry Style

El computador tardaba en conectarse a la red, lo que me ponía cada vez más neurótica, “Wifi habilitado”

-Diablos bien-chille, note tener muchas notificaciones de Skype, las ignore por completo y me dirige al famosísimo “Google”- Vamos a ver, “Harry…”—Mientras tecleaba, salía “Harry Potter” “Harry el sucio”, ”Harry Style”. Apreté Enter, y me impresiono mucho toda la información “Aproximadamente 178.000.000 resultados (0,18 segundos) “, esto era una broma?, efectivamente toda la información que se refiriese era él, definitivamente él, sus ojos, su perfección. Tome mi bolso y una chaqueta con gorro, la lluvia seguía haciendo lo suyo, me dirige a un Starbucks y me senté a reflexionar, ¿Qué diablos había pasado en unos segundos?, era una de las preguntas más recurrentes en mi cabeza, tenía el café caliente entre mis manos, miraba las pequeñas burbujitas que aparecían y desaparecían, definitivamente quería ser una de ellas, desaparecer y explotar como lo hacían ellas.

Como si 5 minutos fueran una vida entera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora