Capítulo 5: Oscuridad
-Deja, yo llevo las bolsas—Dijo esa voz ronca que me mataba
-Que ha..haces aquí Harry?—Dije asombrada, llevaba un chaqueta negra de cuero que ajustaba bien a su cuerpo, y unos jeans rotos en las rodillas, junto con su infaltable pañuelo afirmando a sus traviesos rizos—No, no es necesario –Insistí algo estupefacta.
Tomo las bolsas y con la otra mano seguía manteniendo el paragua, la lluvia parecía no cesar, no lo mire en todo el camino, miraba el suelo de las calles como estaba mojado.
-Se aproxima una tormenta—Dijo ronco, a lo que yo solo asentí.
Llegamos a mi departamento más rápido de lo que pensé.
-Quieres pasar?—pregunte algo confundida, me sentía nerviosa a su lado y solo quería un “sí” como respuesta.
El asintió y llevo las bolsas a la mesa de la cocina—Me esperas, estoy toda empapada y tengo toda mi ropa mojada—Harry me miro de arriba hacia abajo e hizo una perfecta sonrisa de lado.—Enseguida vuelvo!—Fui corriendo a cambiarme todo, me puse unos pantalones y un chaleco verde que me quedaba ajustado, haciéndome lucir muy delgada. Antes de ir donde él, tome mi celular había una llamada de Ed. No le preste mayor importancia y me dirigí a la cocina, note como Harry se preparaba sin pudor alguno, un café.
-Vaya te has acomodado bien a mi cocina—Reí mientras me dirigí hacia él, note como me inspeccionaba nuevamente, lo que me hizo levemente ruborizar.
-Es tan chico aquí, que encuentras todo en un instante—dijo con un ego enorme.
-No todos somos estrellas y ganamos dinero—lo mire de reojo
-Eres mi conocido más pobre la verdad—dijo riendo, no sabía si era una ofensa, pero de igual forma reí con él. Se acercó a mí con una taza de café—Para el frio. —Comencé a toser fuertemente—Estas bien?, te has agripado por la lluvia—dijo poniéndose serio.
-No que va, soy una vitamina C… Muchas gracias Harry—dije alegre, mientras él bebía el suyo, me disponía a beber el mío pero me queme, estaba hirviendo, lo que me hizo arrugar la nariz como niña pequeña—Esta caliente!—Dije quejándome, note su mirada sorprendida y fija en mí—Qué pasa?, no dije que estaba malo—comencé a tupirme.
-Nada—dijo riendo—Nunca había tomado un café tan pobre a decir verdad—se fue riendo para luego sentar en el sofá. Me gustaba su risa lenta y rasposa.
-Ya entendí que soy tu conocido miserable, pero estaban en promoción—dije dejando la taza en la mesa y cruzándome de brazo, en forma de un enojo fingido.
-Sí que lo eres—Rio fuertemente—Que hacías bajo la lluvia con tanta bolsas y tu novio?.
-Creo que tenía reunión por lo de la gira—explique—Esta muy rico el café! –exclame con una sonrisa, a lo que él sonrió de vuelta.
-No por nada me decían el Cafetero Style—Dijo jactándose.
-Por qué habrían de decirte así—dije extrañada.
-Trabaje en una panadería… Se me da bien estas cosas—sonrió triunfante, hacía que todo se remeciera en mí, cada vez que veía un gesto nuevo lo catalogaba aun más perfecto. Su teléfono sonó, se alejó un poco y se puso a hablar.
-Sí…Si lo sé, no tienes para que repetirlo siempre… Llegaré luego… ok.. Adiós—Suponía que podía ser Cara, y baje mi vista al ver que había dejado de hablar.
-Quieres sentarte un momento?—Pese que había escuchado que pronto se iría, no quería que se fuera, me sentía como una niña pequeña con su manta preferida, la cual no quieres dejar por nada del mundo. Me miro detenidamente.
-Claro—dijo relajado.
Nos sentamos en el sofá mientras me contaba sobre sus anécdotas, sobre lo que hacía antes de ser famoso, y como su reputación de galán llego solo con el paso de la fama. Increíblemente me hablo de su familia, no era el mismo Harry de siempre, y esta vez no eran mis hormonas las que me lo decían, se veía definitivamente muy distinto. Su voz pausada y su risa lenta me hacía mirarlo alucinada, él se percató y acto seguido me guiño el ojo. Ruborizada solo pude reaccionar a mirar la taza de café.
La lluvia no cesaba. Una fuerte luz ilumino el departamento, para luego escuchar un fuerte estruendo, era un trueno, seguido a esto la potencia de la luz disminuyo hasta quedar completamente oscuro.
-Diablos se cortó la luz—dije algo nerviosa—iré por velas—Me levante de golpe, pero caí instantáneamente sobre él, debido a que Harry sostuvo mi muñeca jalándome hacia él.
Sentía como mi respiración se aceleraba. La mano de Harry acaricio mi mejilla, acercándose a la comisura de mis labios, que estaban entre abiertos por la sorpresa que me habían dado.
Me encontraba paralizada entre sus brazos, quería besarlo, pero también sabía que no podía hacerlo. Otro trueno apareció generando un estruendo más fuerte que el anterior, lo que me hizo acercarme aún más a sus labios. Mis mejillas ardían, ciertamente todo mi cuerpo ardía.
He aquí otra parte !! saludoos!! y cariños :D