Capítulo 3

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Nunca le pude pedir Perdón a Dennis, me comporté como un idiota, como un perfecto idiota, de esos idiotas que alardean su idiotez de tal forma que cuando te enteras de lo que hizo lo primero que viene a tu mente es la frase "¡Que idiota!" mientras moves la cabeza con un gesto de negación. 

Después de aquel beso acordamos vernos algunos días en la semana, cuando salía del colegio me iba a la plaza de Morón y pasábamos juntos un tiempo, hasta que se hacía la hora para que ella entrara a clases en la Uno. Ese tiempo sirvió para conocernos, yo era una persona despreocupada, vivía el momento, sin compromisos, nos estábamos conociendo, me costaba bastante concentrarme en los estudios, siempre fuí una especie de Nerd, con buenas calificaciones y sin dificultad para aprender pero en este momento de mi vida algo se estaba revolucionando en mi... Mi atención se centraba mas en Sebas, en Dennis, en pasar buenos ratos, en divertirme, en el grupo de amigos que se estaba formando. Todo esto, me llevaba a desatender el estudio, pero a pesar de dedicarle mucho menos tiempo al estudio no me resultaba difícil aprobar las materias. El punto es que estaba disperso, divertido y distraído... y encima  Dennis había captado mi atención, mi fascinación por los besos que me daba había crecido exponencial-mente,  esa emoción por el contacto físico, esa nueva experiencia de estar de la mano, de recibir una caricia o una mirada tierna, comprensiva, era todo un mundo nuevo para mi... El cual no lo apreciaba de la misma forma que Dennis lo hacía, ella estaba mas entregada, mas comprometida a esta relación que iba surgiendo, a medida que pasaba el tiempo se la veía enamorarse, iba formando el concepto, sus bases de que es el "Amor", quienes son esas "Cosas" que llamaban genero opuesto y por el cual desde hacía poco tiempo había comenzado a llamar su atención y por lo cual sentía nuevos deseos que nunca había experimentado... Dennis estaba formando el concepto de "Que es un hombre, relacionándose con una mujer utilizando como canal o  medio a el Amor" 

Con mi efímera hombría, en unos pocos minutos destruí, destrocé, hice añicos el concepto de respeto, lealtad, fidelidad, ser un buen hombre, tener palabra, pero sobre todas las cosas construí sobre la cabeza de Dennis el concepto de que el hombre es una Basura e instalé en su corazón, el odio, la desconfianza, la inseguridad y la certeza de que no le sería fácil volver a confiar en un hombre. Procesar esa idea le llevaría tiempo hasta que comprenda que no todos los hombres son iguales y ella se permita dar una oportunidad a ese hombre que ella considere el correcto.

¿Como fue que llegué a esto? muy simple, embebido en esta vorágine de oportunidades de nuevos amigos, de mujeres, de diversión, de buenos tiempos, uno se va cegando y pierde el punto de lo importante... Comenzamos a Diosificarnos, a creernos invencibles, a cancherearle a la vida y fue así que decidimos, con Sebas y el Colo, hacer una fiesta en mi casa, nos dimos a la tarea de conseguir luces de colores, audio rítmico, parlantes, amplificador, equipo de Sonido y casettes de todo tipo de música... Emulamos el Garaje de casa como si fuera una mini discoteca. Invitamos a las compañeras y compañeros del colegio de Sebas y el Colo, y a algunos amigos y amigas del barrio. Dennis estaba invitada y nuestra relación estaba en su mejor momento.

Alicia, una amiga del barrio, asistió a la fiesta, vino con su amiga, Lorena, fueron las primeras en llegar, en casa, esperando por la gente, estábamos Sebas, el Colo y yo. El colo tenía que resolver algunas miradas pendiente que tenía con Alicia, Sebas se quedo conversando con mi mamá y yo quede mano a mano con la amiga de Alicia, a quien recién había conocido, así que comenzamos a hablar. Entre risa y risa le pedí si me acompañaba al Kiosco que estaba a la vuelta de casa. Si había algo que me sobraba era confianza, determinación y buen humor... Recorrimos 50 metros entre chistes, miradas de deseos y risas... Cuando llegamos a la esquina de casa sin decir una sola palabra nos comimos a besos, como si fuera un deseo reprimido de años, contenido, explotando en destellos de mil colores como juegos artificiales, mientras nos besábamos apasionadamente, en la esquina de cucha cucha, mi mano que estaba apoyada suavemente sobre la cintura de Lorena comenzó a descender desabotonando su Jean provocando en ella una sensación de placer que jamás había visto. En frente mio tenía a alguien tan vulnerable, tan acalorada, tan excitante, tan jugada que no perdió tiempo en llegar con su mano a mi entrepierna. Podríamos haber tenido sexo sin ningún inconveniente pero no era el lugar ni el momento y además para mi hubiera sido la primera vez, sabía positiva-mente que no quería que sea de esta manera, ese momento lo tenía reservado para el amor de mi vida.

Volvimos a la fiesta y a los pocos minutos llego Dennis, realmente me encontraba en una encrucijada, me acerqué a Lorena le explique que Dennis era algo así como mi novia y que iba a pasar la noche con ella. Lorena asintió con la cabeza, dijo "Esta bien, no hay problema" , en un tono despreocupado y me lanzó una sonrisa cómplice. 

Voy en búsqueda de Dennis la saludo y siento que tocan mi espalda con tres golpecitos, me doy vuelta...

- ¡ Hola Dany, tanto tiempo que no te veía!! 

Se acercó como en cámara lenta, me dió un beso casi rosando la parte derecha de mis labios y dijo

 "cuando Alicia me contó que había fiesta en tu casa me dije a mi misma no me lo puedo perder siempre que  vengo para acá la paso muy bien y bueno acá estoy... 

Hola Lore - Respondí poniendo mi mejor cara de ¿que esta pasando acá? 

y completé diciendo, que bueno que pudiste venir, ¿lo viste a Sebas y al Colo? me estaban preguntando por vos andaban con muchas ganas de verte.

- Si, estuve con ellos, no cambian mas me hicieron matar de la risa... Pero que mal educados que somos, nosotros hablando acá como si estuviéramos solos, me podes presentar a la chica ¿no?

Miré a Lorena, con una sonrisa de costado, le presenté a Dennis, e inmediatamente pregunte si querían algo para tomar... Lorena respondió instintiva y de forma casi kamikaze "SI, ¿Te acompaño?" 

Bueno - Respondí, nos alejamos sin pronunciar palabra, cuando estábamos fuera del alcance de la vista de Dennis, mas exactamente en la cocina, le pregunté "¿Que estas haciendo Lorena?¿que es todo esto?" cuando llegamos al pasillo que conecta la cocina con el living, muy decidida y con determinación, avanzó sobre mi cual cazador sobre su presa dejándome espaldas a la pared y comenzó a besarme... pongo mis manos sobre su pecho y la alejo suavemente.

- Pará Lorena... hagamos algo, anda a la esquina de Santa Catalina, espérame que en dos minutos voy para allá. 

Realmente me sentía muy tentado y extremadamente atraído por ella, estaba envuelto en un éxtasis que zombificaba mi razonamiento. Busqué a Sebas, le expliqué la situación, le dije que iba a estar en la esquina de Santa Catalina y que por favor se quede con Dennis hasta que volviera. Caminé sin tocar el suelo, iba como en el aire, rápido como bombero llegué a la esquina de Santa Catalina, ahí estaba ella con su pelo enrulado, apoyada contra la pared y con un gesto, en su cara, lleno de expectativa... La tome entre mis brazos y dándole riendas sueltas al mar de sensaciones que produce un beso apasionado, nos dejamos llevar viviendo a pleno ese momento. Me alejo por un segundo de Loreno, miro hacia mi derecha, a menos de un metro, de pie, inmovil, petrificada y con sus ojos llenos de lágrimas estaba Dennis... Pude sentir como su corazón se partía en mil pedazos. No me dijo nada, no hizo nada, simplemente se dio vuelta y se fue caminando,con Sebas, para la puerta de mi casa. En la vereda de mi casa había un tronco puesto en forma horizontal el cual utilizábamos a modo de banco, allí estaba Dennis, sentada sobre el tronco, llorando, herida y llena de rabia, la cual guardaría para ella y no compartiría con nadie. Me acerqué, le pedí a Sebas que nos deje a solas... No tenía palabras para decirle, no había forma de justificar lo injustificable, sabía que me había transformado en una Basura de Persona.  La miré a los ojos, ella tuvo la entereza de sostener  su mirada sobre la mía. En donde pude ver claramente un alma devastada, impotente y traicionada. Se levantó y se fue...           

 Ese, para mi, fue un punto de inflexión, fue mi punto de partida, donde todo cambiaría, entendí que no se debe jugar con los sentimientos de una mujer, que a la mujer se la debe respetar, que uno debe ser hombre con todas las letras, debe ser honorable, primero consigo mismo para poder serlo con el mundo. 

Nunca podré borrar de mis recuerdos la imagen de Dennis llorando, ni la horrible sensación que me produce el solo hecho de pensar en lo que hice.  

¿Y si te digo que te Amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora