Capítulo 9

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Reconocimiento... A todos nos gusta el reconocimiento, ser reconocido, la felicitación, el "me gusta", el voto, el comentario, la palabra de aliento, la palmada en la espalda, el abrazo, que lo levanten en andas, que te festejen el cumpleaños, el día del niño, saber que Papá Noel observa nuestro comportamiento  durante todo el año para que pasada las 00:00 hs del día 25 de Diciembre, si nos portamos bien e hicimos caso omiso a todo lo que nuestros padres nos pidieron, nos traiga un regalo, siendo este el reconocimiento a un año de conducta intachable. 

Todo tiene un por que, todo tiene su origen y hay que mirar hacia atrás para poder entender por que, en algunas ocasiones, somos tan co-dependiente del Reconocimiento. 

Cuando tenía nueve años mi papá me anotó para jugar al fútbol en el Club Mayo 78 de Morón. Él se encargaba personalmente de llevarme a las prácticas y a los partidos, el director técnico se llamaba Benzi, era de esas personas pasionales, sanguíneas, el cual defendía a su equipo y a su gente con su vida. Eso nos enseñó, el fútbol era importante pero pasaba a segundo plano ya que lo importante, de enserio, ere el compañero, el equipo, la camiseta, los colores, salir a ganar dejando todo en la cancha y si no se podía ganar, no importaba por que habíamos  hecho nuestro mejor esfuerzo. Benzi estuvo poco tiempo en Mayo 78, desde que yo llegue, en el barrio San José se estaba armando un nuevo club de fútbol, cerca de la escuela 71, en un esfuerzo infrahumano, de esos que hacen salir humo de la cabeza, decidieron llamarlo Club San José... Benzi forma parte de la comisión directiva de este club y propone a los padres de los chicos de mi categoría, la 75, si querían pasar del club Mayo al San José. En principio pasamos su hijo Carly y yo, mas adelante se sumaron Dany Bevilacquea, Gustavo y Ariel Trozero. El equipo se terminó de formar con chicos que se acercaron al club y se inscribieron, Pablo Aguirre, Javier, Nene (el arquero) y el Negro Benitez, entre otros. Nunca fui muy bueno jugando al fútbol, pero era veloz, ágil y era un pescador de área, me llegaba la pelota, la empujaba a dentro del arco y a cobrar. El punto es que el fútbol me apasionaba, lo escuchaba por radio, veía los resúmenes en Fútbol de Primera y Jugaba pero en este equipo no tenía muchas oportunidades de jugar ya que mis compañeros eran mucho mejor que yo, eran mas robustos, de contextura física grande, le pegaban muy bien y fuerte a la pelota, sin embargo, yo era chiquito, flaquito, no tenía mucha fuerza al pegarle a la pelota... el resultado de todo esto era que por partido, Benzi, me dejaba jugar cinco minutos, cinco miserables minutos, después de haber ido en la semana a los entrenamientos, hacer 28.000 flexiones, 200.000 abdominales, practicar jugadas, en invierno morirme de frío, en Verano de Calor y terminar el día agotado después de haber ido al colegio, hacer las tareas y entrenar. El reconocimiento a tremendo esfuerzo eran cinco miserables minutos. En uno de los partidos, contra pirañas, para variar yo estaba en el banco de suplentes, me acerco a Benzi y le digo si me va a hacer entrar, "Benzi ¿me vas a poner?" fue mi pregunta, la respuesta fue "Aguantá, en un rato", mi respuesta fue: me saqué la camiseta, se la revoleé en la cara a Benzi, lo mande al diablo y me fui para el vestuario. Unos segundos mas tarde llega al vestuario Walter, un compañero que también estaba en el banco, lo había enviado Benzi.

- che dice Benzi que vuelvas que te va a poner.

- No, no voy, que se vaya a la mier...

Walter se va y un minuto mas tarde, cuando me estaba por retirar del vestuario, apoyado sobre el marco de la puerta estaba Benzi, tiró mi camiseta al aire, en dirección a donde estaba yo, y en tono severo me dijo al mejor estilo Nostradamus:

"Te vas aponer la camiseta, vas a ir para la cancha, vas a entrar en el partido cinco minutos, vas a hacer dos goles y le vamos a ganar a Pirañas 2 a 1"

Hizo una pausa, mientras la camiseta permanecía colgada de mi mano derecha y mi mirada hacia el era totalmente desafiante, tomo aire, lo soltó con un gesto de fastidio y dijo en un tono mas severo y levantando la voz:

¿Y si te digo que te Amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora