Capítulo 10

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Si miramos lejos, muy lejos... muy, muy, muy, super, recontra, archi, mega lejos podemos ver el pasado.

 ¿Por que los astrónomos están empecinados en subir al espacio telescopios cada vez mas y mas potentes, que les permita mirar mas y mas lejos? la respuesta es simple, Por que están viendo el pasado. Nuestros ojos ven a través de la luz, esta luz para que podamos recibir la imagen que trasmite, recorre distancias a una velocidad de 300.000 kilómetros en un segundo, Guauuu!!!! Super rápido, claro pero cuando la distancia que tiene que recorrer es muy larga, la imagen llega a nosotros con retardo, la luz tarda en llegar de la tierra al sol, aproximadamente, ocho minutos,  o sea que en este momento estamos viendo como era el sol hace ocho minutos atrás. Tenemos el poder de ver el pasado.       

Entonces tomo distancia, mucha, pero mucha distancia, con los ojos bien abiertos, me sigo alejando, busco, miro, encuentro el punto en el tiempo donde el curso de mi vida se desvió. Había comenzado mi carrera de bioquímico en la Facultad de Morón, fueron dos terribles meses de no poder seguir el ritmo de las clases, estaba disperso, desatento, sin ánimo para estudiar esta carrera que había comenzado. Tenía que tomar una decisión y la tomé, decidí dejar la Facultad, el problema era que, de alguna manera, se lo tenía que hacer saber a mis padres. Mis padres tenían todas las expectativas puestas en mi y en mis estudios, "Tenes que estar preparado, capacitado, ser un profesional para que cuando seas grande no te pase lo que a nosotros" decían mis padres y completaban su sermón diciendo, "si uno se prepara va a poder contar con las herramientas suficiente para vivir una vida mejor".  La decepción y la frustración de parte de mis padres arrojó como respuesta "Si no vas a estudiar, tenes que trabajar".

Para principio del 93 con Marilina habíamos cosechado una amistad, de esas que no son la super amistad, pero amistad al fin, lo suficiente para estimarnos, respetarnos y pasar buenos momentos. Ella estaba trabajando vendiendo libros, el trabajo consistía en ir a un barrio determinado, con un carrito de supermercado, lleno de libros, llamar puerta a puerta, casa a casa y ofrecer estos libros, la metodología era, se le dejaba el libro, a la persona interesada, durante 24 horas y al otro día lo pasaba a retirar, si la persona decidía quedarse con el libro se le hacía un plan de pago en varias cuotas y la primer cuota, que se debía pagar en el momento, se la quedaba ella. Junto con ella estaba trabajando Tiki, fueron ellos dos quienes hablaron con su jefe para que yo comenzara a trabajar con ellos. El primer día de trabajo nos asignaron una Zona a Tiki y a mi, nos tocó Castelar, ese tipo de trabajo, venta, era pan para hoy hambre para mañana, era muy incierto, no teníamos un sueldo fijo, siempre dependíamos de la comisión de la venta que hacíamos, quizás un día ganábamos mucho dinero y los días venideros no veíamos un morlaco.

Terminando el día de trabajo, sentados sobre el cordón de la calle Alem, intersección Arrecifes, el desgano y una mórbida actitud me tenían de rehén, Tiki me escuchaba cual psicólogo mirando su reloj, como si pudiera apurar al tiempo para que se termine la sesión, me miraba con ojos fingida-mente atentos y asentía con su cabeza, ante cada pausa que hacía en mi relato. Le podría haber dicho "Arroz con leche, me quiero casar, con una señorita de San Nicolas, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar" y el hubiera asentido con la cabeza de todas formas.

El punto era que  Vanesa rondaba en mi cabeza haciendo mucho ruido, realmente me interesaba, los días posteriores al 22 de Junio intenté acercarme a ella en varias oportunidades y a su manera me hizo saber que yo no estaba en sus planes, lo que había sucedido aquella noche había sido solo eso, unos besos y nada mas. Mientras tanto Lola seguía yendo a casa y nos seguíamos viendo, no habíamos definido nada, simplemente vivíamos el momento. Ante esta situación de "No Vanesa" y el contacto diario con Lola, tuve que hacer algo, en verdad no hice nada, solamente deje que fluya, no eramos de muchas palabras y sin darnos cuentas eramos novios. 

¿Y si te digo que te Amo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora