Te digo: Me gustó verte,
creo que se me quedan cortas las metáforas.Quizá las palabras no sean suficientes para ti, o para mí,
tal vez ahora seamos un recuerdo plasmado en la pared más clara
del pecho retumbando
en la lejanía de nuestros separados cuerpos.Es cierto que mi lengua necesita oler el sabor de cada centímetro
de tus besos,
que mis labios repiquetean piedrecitas
contra mis pies
pues desean rozar todos tus poros,
cada una de tus cicatrices,
suavemente,
para hacerte olvidar sus muescas en tus piernas y tener,
únicamente,
mis besos en tu recuerdo, y quizá mis susurrados
te quiero.Sabes, nunca pensé odiar tanto a los kilómetros,
siempre me parecieron la excusa perfecta para olvidar,
y ahora queman como caminar entre tristes fogones encendidos del paladar.Tampoco pensé que llegaría a apreciar tanto los segundos,
que contigo son como largas horas,
o fugaces miradas embebidas de amor congelado.Recuerda mis susurrados, casi inaudibles, te quieros,
como si no fueran conmigo(pero nos atan).
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Cuando las velas soplan
PoesíaY es que en esta vida las cosas van viniendo de forma que no las has buscado. Te caen encima como un jarro de agua fría o, en ocasiones, como una cálida manta en el helado corazón del invierno.