Me dijeron que lo dejara y olvidase las solapas de aquella chaqueta que siempre le dejaba en las noches frías.
Me dijeron que lo dejara, que me olvidase de la autodestruccion y siguiera caminando por encima del dolor intrínseco en mi cuerpo. Que dejara de hundirme en aquella mierda que siempre volvía.
Pero siempre recuerdo aquellas solapas tras las que te vi reír como si nadie más pudiera oír tus carcajadas y fuéramos solo tú y yo. Tras las que te vi llorar como si el mañana no existiera y el peso de la tristeza fuera demasiado grande para seguir cargándolo a la espalda. Tras las que te vi sonreír cuando intentaba bailar cantando "What a wonderful world" desafinando. Tras las que te vi saltar de alegría celebrando que habías aprobado los exámenes, que habías logrado el trabajo; que estabas viva. Y sin embargo yo fui siempre el mismo. Nunca celebré mis triunfos, ni acepté tus intentos por animarme y me angustiaba estar vivo, por que la vida me dolía demasiado y más aún sabiendo que tu sonreias por mi pero yo no lo hacía de vuelta.
Me dijeron que lo dejara y me olvidase de las lágrimas que te vi recorrer el rostro escondida en el baño por que yo no lograba sonreír. De las veces que vi desaparecer tu sonrisa al verme tumbado envuelto en dolor y tristeza.
De las veces que te dijeron que tu no merecías eso, y las tantas veces que yo lo pensé desde que te vi por primera vez sonreirme y seguirme el juego con mis locuras.
Me dijeron que lo dejara y me olvidase de la profunda infelicidad, que extendiera las alas y volase sin pensar en nada.
Me dijeron que fuera feliz.
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Cuando las velas soplan
PoesiaY es que en esta vida las cosas van viniendo de forma que no las has buscado. Te caen encima como un jarro de agua fría o, en ocasiones, como una cálida manta en el helado corazón del invierno.