En el último párrafo parafraseo a Marcha de las Putas Bs As
Era 2009, yo tenía 11. Recién cumplidos. Como todos los años, los de séptimo organizaban un baile para juntar plata para irse de viaje de egresados. Pero este año era diferente, porque yo ya estaba en sexto, ya tenía un gramo de tetas, me sentía grande.
Llegó el viernes. Cami, Sol y yo nos juntamos tipo 19 para prepararnos y no caer solas (que igual solas significaba en auto con el papá de Cami). Me acuerdo del chupin que me puse y de la remera de Cómo quieres que te quiera, todo muy 2009. Probablemente en el auto del papá de Cami sonaba Llamado de emergencia, tema que bailaríamos más tarde entre pibitos sudados de 6to y 7mo grado de varias escuelas conocidas. Lo que no sabía mi yo de 11 años, esa que se sentía una crack por delinearse, era que esa noche por primera vez se vería atrapada en las telarañas del patriarcado.
El baile transcurría de lo más bien y normal. Yo bailaba con mis amigas cuando en una se nos acercan dos pibitos a los que ahora me saldría decirles nenes:
-Le das a mi amigo?
Mi yo de 11 no entendía que asi no se daban los besos, ni percibía el nivel de boludez que manejaban los dos pibitos intento de flogguer. Pero no voy a juzgarme porque era chica.
El punto es que dije que sí, que le daba. Y chapamos. Chapé por primera vez. Pero me arrepentí.
Fue el lunes siguiente al baile. Llegamos a la escuela y Sol me dijo que Manuel y Florencia dijeron que yo era una puta.
Me encantaría sentar a esa yo de 11 y explicarle que no. Que ella dio un beso porque quiso y esa es razón más que suficiente para estar orgullosa de ella. Que te llamen como quieran! Puta, zorra, perra, que te chupe un huevo. Manuel y Florencia usaron esa palabra para insultarte cuando te comportaste de forma libre, cuando disfrutaste de tu sexualidad. Y en la vida te van a decir puta unas 80 veces más por lo menos. Cuando le respondas a un hombre que espera que te quedes callada, te van a decir puta. Cuando grites las injusticias que veas a tu alrededor, te van a decir puta. Cuando no te importe que piensen de vos o de tu ropa, te van a decir puta. Cuando pelees por tus ideas, te van a decir puta. Y si para ellos eso es ser puta que vengan de a uno a gritármelo en la cara. Pero cuando te lo griten no te arrepientas de haberte chapado a ese niño rata, ni te sientas atacada.
Responde que sí.
Si wacho, soy re puta,
y con orgullo.
LM
