10 de marzo de 2016
A la mañana fui a cursar. Era un martes de octubre, tremendo. La semana acababa de empezar y yo ya necesitaba que termine. Por suerte tenía canto.
Llego a casa, almuerzo, duermo una siesta clave, me baño, me tome el colectivo y llego a canto 15 minutos antes de que empiece mi clase. No me doy cuenta. Toco timbre.
-Llegaste temprano!
Mi profesora me dijo que estaba con otra chica todavía pero que pase y espere adentro. Saludo y me siento. Venía en cualquiera, recién cuando me senté la miré. Tenía el pelo y los ojos oscuros. Se tocó el pelo y algo en como se movió me gustó mucho. Las manos de algunas mujeres me atrapan. Me gustaba verla cantar, me miró cuatro veces. Las conté, porque soy así.Pasaron los 15 minutos
-Chau Bárbara! -Dice mi profesoraHasta diciembre la vi cinco veces más. Las conté, porque soy así. Siempre la veía en la puerta: hola, hola, punto.