¿Enamorarme de su primo?(Calum Heaslip & Kian Arredondo)

cap 8

Al día siguiente me despierto temprano, me recojo un moño de estar por casa y bajo a prepararme el desayuno, miro la hora; 7:30.

Mi padre no está por ningún rincón de la casa y es raro, ya que él entra a las 8 a trabajar. Veo una nota en la nevera ''Hola nena, me ha surgido un viaje importante a Barcelona, por lo que estaré fuera una semanita. Si puedes me llamas ¿vale? Y no hagas ninguna travesura. Te quiero.''

¿Enserio? No le vale con dejarme sola desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche. Si no que ahora se va una semana a Barcelona. Suspiro.

Después de desayunar, tomo una ducha de agua fría para despertarme del todo. me coloco unas converse negras bajas unos pantalones largos y rasgador y una camiseta pegada con escote en pico, me cojo una coleta de caballo, un poco de rubor, un toque de rímel, y cacao con un poco de color. bajo con mis libros a la mesa de la cocina y me pongo con el móvil.

CONVERSACIÓN CON KIAN

- Hola alumna.

- Hola profe. ¿Vienes ya?

-Voy para allá

-Vale.

-hoy terminamos un poco antes.

FIN DE LA CONVERSACIÓN CON KIAN.

Miro el reloj y quedan dos minutos para que den las diez, la hora de mi clase. Suena el timbre.

...

Estamos en el aeropuerto.

- Y bueno, ¿como va ese inglés?-Dice Calum-.

-Bien.-sonrío.

- ES una muy buena alumna, aprende super rápido.-Kian me acaricia la espalda y noto como cada bello de mi piel se eriza, mi corazón bombea más rápido y un calor excesivo en mis mejillas.

- Bueno. Espero que en este tiempo no hagáis nada nada malo. Ni sucio.

-Tranquilo. Primero lo denuncio.

-Eh muchas gracias.-Dice Kian haciéndose el ofendido, haciendo que nos riamos todos al momento-.

La familia Heaslip embarca y nos quedamos él y yo solos.

-Odio que me digan esas cosas. Odio ponerme roja.

- Joder. Pues estas super mona colorada.

- Pues a mi no me gusta ser una gamba. ¿Nos vamos?

- Vale.

-No quiero comer sola. ¿Comes en mi casa?

-¿Dónde está tu padre?

-En Barcelona. Viaje de negocios.

-Vale pues me quedo.

-Tengo pizza.

-Vale.

Nos vamos a mi casa y por el camino desde que el autobús nos dejó cerca de mi casa, noto como rozan nuestras manos y otra vez el calor sube por todo mi cuerpo. Él hace ese efecto en mi cuerpo, junto con que se me erize la piel.