Capitulo 27. Imposible olvidarle.

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Capitulo 27.

          No podía creer que la vida en el castillo iba a ser tan difícil, ya llevaba un mes en aquel lugar no me dejaban salir, a penas veía a Félix y a Adam, asistía a clases con profesores privados… No tenía ningún descanso hasta que mi madre me llamó para hablar ante ella.

-Hija, dentro de dos semanas se celebrará un baile en palacio para anunciar tu compromiso, ya que será en noviembre y hay que preparar las cosas…-

-Mamá ya te dije mi opinión sobre ese tema no-pienso-casarme-.

-Me da igual, soy tu madre y harás lo que yo diga, bueno, solo quería que supieras eso porque va a venir gente importante y quiero que te comportes ¿vale?- No quería responder, a si que me fui de la sala hasta mi habitación en mi cama estaba sentado ¿Adam?

-¿Qué haces aquí?-

-Despedirme…- ¡¿Queeee?!

-¿Queeee? ¿Te vaaaas?- Mi corazón se rompió en mil pedazos…

- Este no es mi lugar y lo sabes… Nuestro amor no durará si seguimos aquí y tu vida esta aquí y la mía no.- Caí al suelo de rodillas y las lagrimas caían por mis mejillas, mis manos sobre mi rostro, Adam me abrazó hasta que me quedé dormida.

***Adam***

          Cuando se quedó dormida en mis brazos la cogí en brazos y la recosté en su cama, estaba muy bonita dormida, acaricié su rostro y me senté en su cama, cogí un papel que tenía en mi pantalón y un bolígrafo de la mesilla de Eli y le escribí una carta de despedida:

“ Eli, yo no voy a ser capaz de protegerte, Félix es mejor que yo, te quiero pero se que él más a ti, he aprendido que no soy lo suficientemente bueno para ti, deseo estar a tu lado pero no puedo, deseo amarte pero no me lo permiten, por favor olvídame, olvida nuestros recuerdos juntos, nuestros besos y abrazos, pero quiero que sepas que aun que no me veas siempre estaré contigo… Te echaré de menos… Espero que tu a mí no.

                      Por favor sé feliz. Adam.”

          Ya tenía todo preparado para irme de aquí, me iría esta noche, le di un beso en la frente y salí de la habitación, no quería dejarla pero era lo mejor.

          Al salir me encontré con Félix, parecía que me esperaba.

-Sabes que si te vas le romperás el corazón ¿no?-

-Si, pero es lo mejor, por favor cuídala y como la hagas sufrir me enteraré-. Le advertí, y me fui a mi habitación.

          Ya era de noche, cogí mis cosas y me dirigí hacia la salida, donde se encontraba un coche que me llevaría al aeropuerto, pensaba en volver a Francia y rehacer mi vida, sabía que no iba a olvidarla, que nuestros recuerdos perdurarían en mi cabeza pero prefería sufrir yo que ella, ella tenía una vida valiosa y en cambio la mía no. Y así fue, fui al aeropuerto y embarqué al avión.

***Eliane***

          Desperté a las cinco de la mañana, con lágrimas secas en mis mejillas y una nota en mi almohada, la leí y lloré aún más, ahora no le volvería a ver jamás, aun que unas palabras me sorprendieron: “ aun que no me veas siempre estaré contigo “. Esas palabras no se porque me aliviaron un poco pero seguía con el corazón echo trizas, hoy era el peor día de mi vida oficialmente… Me levanté deprimida, ni siquiera me cambié de ropa, seguí con el camisón puesto después de ducharme, bajé a desayunar, mi madre, Félix y el servicio que trabajaban allí me miraron sorprendidos, tenía los ojos inchados de tanto llorar y la cara pálida.

-¿Eli, estas bien?- Preguntó Félix al verme sentándome en la mesa.

-Si…- Mentí, me sentía pisoteada, destrozada, débil, triste, deprimida… Dolida.

-¿Por qué vas en pijama señorita?- Me regañó mi madre.

-No tengo ganas de vestirme…- Cuando me sirvieron el desayuno solo tomé el zumo de naranja de resto no comí nada. Me levante de la mesa para dirigirme de nuevo a mi cuarto.- Si me disculpáis pasaré el resto del día en mi cuarto, por favor no molestar.- Y con esas mismas palabras me fui a mi cuarto. Solo tenía ganas de que todo fuera un sueño, que seguía en casa con mi familia y mis amigas, que Adam seguía a mi lado… Pero era imposible, no había vuelta a tras dentro de menos de un año me casaría con un chico que no amaba.

~~~····~~~

          Seguí así durante tres meses, no encerrada en mi cuarto, pero seguía triste, no hablaba con nadie si no era importante, tampoco hablaba con mi madre o con Félix, simplemente con mis profesores, simplemente escuchaba y divagaba en palacio, no me gustaba vivir allí en cambio dentro de seis meses será mi boda… Una boda no deseada, con un chico no deseado… Me gustaba Félix pero estaba claro que cómo amigo, pero según Adam, él será lo mejor para mí, aun que yo no lo crea Adam sí , a si que creeré en él.

**Félix**

          Tres meses después de que Adam se marchara de palacio la princesa ha estado muy deprimida, he intentado hablar con ella pero ella no habla, apenas lo hace con sus profesores, estaba muy preocupado, la marcha de Adam fue muy dura para ella, pero había sido lo mejor, aun que también por otro lado… Creo que hubiera sido mejor que ella no nos hubiera conocido a nadie, también lo de nuestro compromiso, ya tenían casi todo preparado, solo faltaban: los anillos, el vestido de Eli, el traje mío y que no ocurra nada en ese día. Yo la amo y ese día al fin será mía y espero que nadie lo impida.

         Hubo en una ocasión que cruzamos nuestras miradas, en su rostro no mostraba ninguna expresión, es como si su alma se hubiera evaporado de ella. Ya no podía más, fui a su cuarto y cerré la puerta tras de mi dejándonos a los dos a solas.

-¿Qué pretendes?-

-Simplemente intento hablar contigo y tu me ignoras…-

-¿Y eso que? No tengo ganas de hablar-.

-Si eso mismo dijiste hace tres meses cuando Adam se fue-. Su expresión se mostró triste en el momento en el que le nombré el nombre de “Adam”

-No digas su nombre, quiero ya, borrarlo de mi mente-. Fue entonces que al oír esas palabras me acerqué a ella y la abracé lo más que pude.

-Pues olvídalo estando conmigo, te haré feliz y nunca me iré de tu lado-. Ella no hizo fuerza para que me separase de ella, simplemente… Se dejó abrazar.

La vida de Eliane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora