— ¿Por qué sonríes? —Cuestiono el rubio confundido por la enorme sonrisa que adornaba el rostro de Zayn mientras miraba a la nada.
No tenía camisa por lo que se podía admirar el bien esculpido pecho del moreno al igual que sus tatuajes, hace unos instantes despertó y desde entonces está así; con una pereza que nadie en el trabajo creería que el moreno pose. La sonrisa sólo lo hacía lucir más encantador.
— Porque estoy feliz.
Niall rodó los ojos.
—Tú siempre estás feliz.
Zayn asintió dando por terminada la conversación. Sin embargo, el irlandés no quería tomar eso como su respuesta final.
Casi no hablaban sobre sus sentimientos, bueno, él no lo hacía. Pero por alguna razón sentía que lo que el moreno mostraba no era verdadero. Una clase de mascara, quizá.
—No puedes estar siempre tan feliz, es... absurdo.
— Claro que no, está bien, es lo correcto. La felicidad es la emoción correcta. —Contesto con rapidez, casi como si se lo dijera más a si mismo que a Niall. Esa fue la primera vez que vio tristeza en su semblante, por lo tanto, decidió tranquilizarlo.
—Está bien sentir, Zayn. No eres una máquina que puede filtrar los sentimientos, mucho menos los negativos.
Zayn cerro los ojos ante las caricias del rubio en su mejilla y beso los finos labios del menor.
—Lo sé... —suspiro— No puedo evitarlo, es como si fuera mi responsabilidad estar ahí para los demás y para ello necesito estar feliz, ¿no es así?
Vio al rubio en silencio por unos segundos. —De algún modo tú me haces sonreír casi inconscientemente. Logras que mi felicidad sea real y creas sensaciones aterradoras en mi cuerpo, suena raro, pero me gusta. —Finalizo el ojimiel.
Niall soltó una risa floja.
—¿Por qué me dices esto cuando estás por irte? Me haces sentir mal. —Se abrazo al pecho del moreno quien lo apretó más cerca de si, besándole la frente.
—Lo siento, amor. Serán unos cuantos días, ¿seguro que no quieres ir? El sol de California te encantara.
Ni siquiera se detuvo a pensarlo para rechazar la invitación. Debían hacer otras cosas sin la necesidad de estar juntos todo el tiempo. Además, puede sobrevivir sin el pelinegro, no es el fin del mundo. ¿Qué puede cambiar en una semana?