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No pude dormir en toda la noche, hasta que me quedé dormida, desperté fui a la cocina y había una nota de mi papá.
-Hija el Abuelo de Aaron me habló para contarme lo que paso, vez a verlo, cuidate mucho y te quiero.
No tenía ganas de nada y lo único que quería era ir a verlo. Me bañé, me "arreglé" y ya iba para el hospital.
Llegué a la sala de urgencias, estaba su abuelita, su hermano y Mateo el cuál al verme corrió hacía a mi. Me acerqué y los saludé.
-¿Cómo está?.-Pregunté muy triste y preocupada.
-Está muy mal, no a despertado desde ayer.-Dice su abuelita a punto de llorar.
Senté a Mateo en mis piernas y se quedó profundamente dormido.
Empecé a recordar lo que habíamos pasado esos 2 días tan hermosos.
-Familiares de Aaron Lara.-Dice un doctor con media sonrisa.
-Nosotros.-Dice su abuelita.
-El muchacho acaba de despertar, pueden pasar 2 personas y tienen 15 minutos cada una.-Dijo y se fue.
-Pasa abue.-Le dijo Alan.(El hermano de Aaron).
Pasaron 10 minutos...
-Le dije que estabas aquí hija y te quiere ver.
Recoste a Mateo en el asiento y fui, cuando entré no pude evitarlo y lloré. Se veía tan mal y tan débil.
-Hola.-me acerqué dándole un beso en la frente.
-Me da mucho gusto que estés aquí.-Dice sonriendo.
-Jamás te dejaré sólo.-Se me escaparon algunas lágrimas.
-Pero no llores y menos por mi.
-Te amo tanto.
Empezamos a hablar de muchas cosas hasta que entró el doctor...
-Le tenemos que hacer unos estudios  para ver que tiene.
Le doy un beso en la boca y salgo.
Eran las 7:00pm y aún no sabíamos nada, hasta que aparecio el doctor.
-Hasta mañana sabremos bien lo que tiene, pueden ir a su casa y venir mañana.
Mateo estaba dormido es mis brazos, los acompañé a su casa y me fui a la mía.
Llegué a mi casa y le conté a mi papá, el me dio permiso para todo, él sabía que lo amaba desde hace 2 meses pero nadie sabía nada.
Me fui a mi habitación y recordé cada plática, no podía evitar llorar, escuché música y me quedé dormida.

Miércoles 24.
Eran las 6:30am.
Me levante, me bañé, me cambié y me fui al hospital.
No estaba nadie.
Me entró una llamada.
-Bueno?.-Digo.
-Hola Anita soy la abuelita de Aaron hay alguna noticia?
-No aún no.
-Bueno llegamos en 10 minutos.
[Llamada finalizada].
Efectivamente llegaron a los 10 minutos.Pero no venía Mateo.
Nos saludamos y sentamos.
-Y Mateo?
-Esta en el kinder, si quieres puedes ir a traerlo sale a las 10.-Responde Alan con una sonrisa.
Sólo asenti con la cabeza.
Eran las 9:30 y salió el doctor.
Ya sabemos que tiene.-Dice preocupado.
-¿Qué tiene mi hermano?.-Pregunta Alan exaltado.
-Lo siento mucho pero tiene Le leucemia.-dijo tartamudeando.
Se me hizo un nudo en la garganta, no podía estar pasando esto.
Pasaron más de 15 minutos y no podíamos creerlo.
-Ana puedes ir por Mateo, así te distraes un poco.
Agarré mi celular y me fui, cuando llegué Mateo estaba sentado con la maestra, me vio y salió corriendo hacía mi.
-Buenos días maestra vengo por Mateo.
-Buenos días, ¿Usted que es de Mateo?
-Soy su tía, pero si no me cree le podemos hablar a su papá.
-Usted es la novia del joven Aaron cierto?
-Si, soy yo.
-Y como sigue?
Le conté todo y ya cuando nos ibamos gritó...
-Si se les ofrece algo aquí estoy.
-Gracias maestra, nos vemos.-Dice Mateo sonriendo.
-¿Quieresun helado.
-Sii.
Llegamos al hospital y era hora de visita.
-Entra Anita.
-Pero usted no ha entrado.
Sólo había entrado su hermano.
-Te quiere ver más a ti.
Según estaba dormido.
-Eres tan perfecto de todas formas.
-Tú también.-Dice asustandome y dándome un abrazó.
-Sabes que es lo que tengo?
Me partió el alma escuchar eso y que aún no se lo dijeran.
Entró el doctor y me dijo que si podía salir un momento, asenti y salí.
-Aún no sabe, le podrías decir tú?
Asenti, entre lo abracé y empecé a llorar.
-Porqué lloras?
-Es que...Tienes leucemia.
Se quedó callado y me abrazó.
-Aaron tienes que luchar por ti, yo te apoyaré y estaré siempre contigo, te salvaras pero tienes que dar lo mejor de ti, te amo.Me despedí y entró su abuelita.
Escuché a su abuelito hablar con el doctor y no tenían el dinero suficiente para lo que se necesitaba.
   

Luz en la obscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora