Ana Gomez, es una chica de 18 años la cual solo le importa estudiar, para ser una gran escritora, cuando acaba su bachiller toma la decisión de irse a vivir a los angeles california, donde vive su padre, para tener una mejor universidad, dejando a s...
Me desperté por los rayos del sol quedaban en mi cara, estire mis brazos y me sobe mis ojos para despertarme un poco, al ya estar despierta y poder aguantar la luz del sol, fui darme una larga ducha en mi bañera, tarde aproximadamente 1 hora, al salir de la bañera me puse esto:
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Hoy quería salir, también iría a comprarme un auto, ya que mi padre no me lo daría por mi mal comportamiento, lo bueno es que mi madre fue precavida y me dio lo suficiente para comprarme un coche del gusto mio y estaba muy ansiosa de que hoy pudiera comprarlo, ya que yo tenía mi permiso para manejar, había tomado unas cuantas clases en Bogotá, mi madre tubo razón, yo pensé que sería una bobada tomar las clases de condición, pero ahora lo veo desde el punto en que mi madre lo vio desde un principio.
Sin más rodeos, baje las escaleras, encontrándome con Lucrecia y mi padre, estos apenas me vieron continuaron comiendo y hablando, no quería desayunar con ellos, así que, seria mejor irme a desayunar por mi cuenta, iba a salir pero mi padre hizo que parara porque me llamo, maldiciendo en mi mente todos los idiomas, me dirigí hacia el.
- Ana, porque no te sientas a desayunar, Teresa ya te traerá el desayuno- Me hablo con el mismo tono frío del de ayer, no hubo siquiera, un como estas Ana? Como sigues de los puntos que te cogieron ayer en tu mejilla? O tal siquiera un "Hola"-
- Prefiero desayunar en donde no halla tanto- Me quede pensando en la palabra más correcta para decirle Zorra- Animal, sigan comiendo, al fin y al cabo no quiero volver a desayunar con esta zorra!!!- Lo último lo dije en un susurro, pero Lucrecia lo escucho perfectamente, mi padre solo miraba sorprendió mi cambio tan radical-
- Ana!! Pidele ahora mismo una disculpa a Lucrecia por tu insolencia- Mi padre esta loco, jamás en mi vida le pediría una disculpa a esa zorra, seria como rebajarme y eso esta por debajo de mis valores, le sonreí sarcasticamente a mi padre, el cual me miraba muy confundido-
- Tu más que nadie sabes que no me voy a rebajar a tanto, nunca pensé en tener un padre tan estúpido en algunas situaciones, tampoco pensé que te dejaras dominar por una estúpida como ella, cuando sufras no quiero verte decir que tenía razón que te disculpe, porque para eso querido amigo, yo ya estaré lejos de tí, y tu dinero no será tu compañero, vivirás mucha soledad porque el dinero no lo es todo- Vi como mi padre pegaba con sus puños en la mesa haciendo un ruido muy grande, vi que se paro directo a mi, levanto su mano para pegarme-
- HAZLO, PEGAME!! ES POR ELLA CIERTO, PADRE A MI NO ME DAS MIEDO, SOY CAPAZ DE SOPORTAR OTROS PUNTOS EN LA MEJILLA, PERO ESCUCHAME BIEN ME LLEGAS A TOCAR Y TE JURO QUE NO VOLVERAS A SABER NADE DE MI NI DE VALERIA TE LO JURO- Bajo su mano rápidamente, mientras todos los empleados miraban horrorizados la escena que habíamos provocado mi padre y yo, mi padre bajo la cabeza y se volvió a sentar, yo salí corriendo aun con todas la miradas puestas en mi-
Al llegar donde estaba el chófer Álvaro, le pedí el favor de que me llevara a una tienda de autos más lujosos, al llegar, le dije que se fuera, ya que probablemente, saldría con un hermoso auto de aquí, al entrar por la gran puerta de vidrio, me recibió una señora muy amable, la cual me fue enseñando los precios y los modelos que tenía, me enamore de un convertible deportivo de color fucsia tirando a rojo, me encanto desde que lo vi, así que le dije a la señora que lo quería, la cual me dio las llaves y yo le pase el dinero en efectivo.
